Durante su participación en el “Fórum Europa. Tribuna Galicia”, organizado en Vigo por Nueva Economía Fórum, Porro señaló que es sobre estos tres puntos sobre los que debe pivotar la labor futura de los puertos españoles.

Con respecto al primero, señaló que en Vigo, además de las obras de la Plataforma Loxística Salvaterra As Neves (Plisan), “que permitirá que las compañías que operan con nosotros reduzcan sus cánones portuarios, dispongan de mejores dotaciones y acorten los tiempos de escala”, es necesario impulsar otras esenciales que, a su entender, llevaban demasiado tiempo esperando.

En este sentido, indicó que ya están “en proyecto, en proceso de adjudicación o adjudicadas”, obras en las que se invertirán 90 millones de euros. Entre ellas citó la mejora del atraque de cruceros, la ampliación del Muelle do Areal ya en construcción, “con un plazo de finalización de 21 meses, dotada con 50 millones de euros y que nos proporcionará casi un kilómetro más de líneas de atraque”, el Paseo de Bouzas y la ampliación del Muelle de Trasatlánticos.

“El retraso de alguno de estos proyectos habría supuesto la pérdida de 36 millones de fondos de cohesión europeos y un retraso considerable en la mejora de nuestra operatividad”, manifestó.

AUTOPISTAS DEL MAR
En relación con las Autopistas del Mar, “destinadas a acabar con la saturación del tráfico por carretera, el abaratamiento del transporte y el control de las emisiones de gases efecto invernadero”, demandó mayor compromiso del Gobierno central, que debe acelerar el trámite de consulta a la Unión Europea y la ratificación de los parlamentos francés y español al impulso definitivo de la conexión de Vigo con los grandes puertos franceses.

Rechazó que el mercado deba ajustarse al trazado de estas autopistas y no al contrario, hecho al que achacó que, “como ha ocurrido aquí”, la concesionaria de la autopista del Mar sea una, en el caso de Vigo Acciona, y la de la principal compañía exportadora, Citroën, otra, Hispano Francesa, “lo que nos ha obligado a intentar por todos los medios un entendimiento al que están condenadas a llegar ambas navieras”.
 
Agregó que ello “nos ha obligado a ampliar los silos de almacenaje o las rampas ro-ro 6, 7 y 8, si no queríamos perder negocio o, como en el caso de las infraestructuras, fondos de la UE”.

COMPETITIVIDAD
Con respecto a la competitividad, se mostró especialmente preocupada por el funcionamiento de los puestos PIF (encargados de la inspección sanitaria), que, a su entender, han hecho que más de 100.000 toneladas de mercancía, especialmente pescado congelado, se hayan desviado a otros puertos.

Citó como ejemplo los tiempos de trámite de Leixoes, en Portugal, que con dos inspectores realiza 7.800 inspecciones anuales, con trámites que no superan las 14 horas y que, en el caso de las inspecciones sanitarias, nunca exceden los 60 minutos, frente a los de Vigo, con 16 inspectores, que deben pasar 14.000 inspecciones, cuyos trámites duran entre 2 y 8 días y se demoran “indefinidamente” en las revisiones de sanidad.
 
“Estos retrasos tienen un coste de 25.000 euros diarios por contenedor para nuestros clientes, algo que no podemos consentir”, manifestó.

En este aspecto, Porro pidió mayor implicación al Ministerio de Sanidad, de quien dependen estos puestos, y comentó que “hasta ahora en todos estos trámites he respaldado a las autoridades sanitarias, porque entendía que debía atenerme a la lealtad entre administraciones, pero desde ahora me voy a posicionar a favor de los usuarios del puerto de Vigo, ya que no voy a consentir ni la deslocalización de empresas ni que se evite que alcancemos nuestro objetivo final: seguir liderando el tráfico portuario del noroeste peninsular”.