El presidente canario afirmó que Caldera le llamó después de que el Gobierno de Canarias "sustituyera" al de España, que no ha sido "capaz" de resolver este asunto.

Asimismo, Rivero manifestó que han "fracasado en la política de control de la inmigración", tanto de las personas que entran a través del mar como por el aeropuerto".

El Gobierno de Canarias pondrá en marcha acuerdos, financiados por el Ejecutivo autonómico, para buscar la colaboración de distintas ONG en la Península.

Según Rivero, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales le comunicó ayer la disposición del Gobierno central para colaborar económicamente, lo que el presidente regional celebró.

"Éste no es un asunto de las comunidades autónomas, es un asunto de Estado y como tal debe de abordarlo el Gobierno de España", insistió Rivero.

Asimismo, el presidente insular subrayó que en "un drama como éste, donde el Atlántico se está convirtiendo en un cementerio, la comunidd internacional tiene que hacer algo para hacer frente al problema".

En este sentido, Rivero solicitó abordar el tema de la inmigración con "sensibilidad y responsabilidad".

Por otra parte, el presidente autonómico dijo que la inmigración está afectando al gasto sanitario insular de una forma "espectacular", ya que toda persona que entra en Canarias, aunque esté en situación irregular, tiene derecho a la asistencia sanitaria gratuita al empadronarse en cualquiera de sus ayuntamientos.