Olano cree que los pasos que se están dando “van en la buena dirección” y que “esta lógica creciente de democratización de la izquierda abertzale requiere inexorablemente de la legalización de Batasuna”.

Asimismo, se mostró convencido e insistió en que “nunca se debería haber dejado fuera del juego democrático a Batasuna o la marca que presente la izquierda abertzale”.

Durante su intervención en el “Fórum Europa. Tribuna Euskadi”, organizado en Bilbao por Nueva Economía Fórum, Olano manifestó que “no se puede exigir a la izquierda abertzale que apueste por la democracia y al mismo tiempo no permitir que tenga un recorrido democrático”.

EXIGENCIAS DE ETA

Además, opinó que si ETA planteara su final en función del cumplimiento de determinadas exigencias políticas, “en nuestro país no habría paz, posiblemente no habría legalización y desde luego se dinamitaría el activo político que se está reconstruyendo en la propia izquierda abertzale”.

Para Olano, el relato final de la violencia “va a marcar el punto de partida de la reconciliación y la normalización política”. Asmismo, cree que desde el Partido Socialista y el Partido Popular “se establece el relato final de ETA como fruto de la lucha policial y del cambio político producido en Euskadi, que, según esta tesis, ha permitido desalojar al nacionalismo democrático de las instituciones, desactivar a un actor político como el PNV que no hacía lo suficiente por deslegitimar a ETA y modificar de raíz la voluntad política de los vascos que planteamos la necesidad de decidir nuestro propio futuro”.

Olano estima que los defensores de esta tesis, además de aspirar a la desaparición de ETA, aspiran también a “la progresiva desaparición del nacionalismo vasco, que ponga en cuestión la legitimidad del actual sistema constitucional”.