Carmena hizo esta reflexión a los periodistas tras presentar la intervención del alcalde de La Coruña, Xulio Ferreiro, en la citada tribuna informativa que organiza Nueva Economía Fórum. Ya en su presentación, la regidora madrileña ensalzó de Ferreiro que su formación jurídica le permite tener una “visión poliédrica” y valorar todos los puntos de vista sobre una realidad, y señaló la necesidad de gestores “que valoren la vida, que valoren la paz” como él, porque “solo cuando estamos muy próximos a la vida odiamos la guerra”, y “no puede hablarse de guerra si queremos hablar de desarrollo”.
 
Cuando a la salida del acto se le pidió que abundara en este comentario y en la respuesta que ha de dar Europa al autodenominado Estado Islámico, Carmena indicó: “Hay que tener muy claro que la guerra es el mayor atentado a los derechos humanos y lo que impide cualquier desarrollo social, económico y personal”.
 
Por eso, abogó por “quitar de nuestra imaginería el concepto de guerra”, y dijo que “para evitar este terrorismo y cualquiera es fundamental trabajar en el diálogo” y “hacer posible que haya una empatía, ver en el otro a un ser humano y hacer una educación para la paz”, tema sobre el cual avanzó que le gustaría organizar unas jornadas en Madrid.
 
Sobre si es posible mantener esa actitud hacia el Estado Islámico, puntualizó que “quien es capaz de inmolarse para hacer daño es el mayor extremo de violencia” y “no se trata de tener diálogo y empatía con quien renuncia a cualquier concepto de humanidad”, pero no obstante reclamó que ante esa pérdida de humanidad también “hay que buscar las causas y hacer lo que esté en nuestra mano para evitar la continuación de la confrontación y la violencia”.
 
En esa línea, y sin desautorizar expresamente la respuesta de Francia a los atentados de París con bombardeos sobre Siria, sí razonó que “ante un atentado no debe haber venganza, debe haber un análisis y plantear cuáles son las causas de los enfrentamientos y la violencia”, porque “si hay bombardeos y muerte, va a haber por todos los intervinientes una espiral constante de bombardeos y muerte”.