Durante su participación en el acto organizado por Nueva Economía Fórum, el presidente de la compañía de búsqueda y desarrollo de talento directivo pidió dejar de decir que “tenemos unos políticos que no sirven”.

“Hay gente muy dedicada y hay que agradecerle el trabajo que hacen día a día para el sueldo que cobran”, expuso. Además, señaló que “nos quejamos de que tenemos malos políticos” pero explicó que cuando se intenta captar a alguien del sector privado primero se le rebaja el sueldo y luego, cuando acaba su etapa pública, se le limita lo que puede hacer.

Con ello, dijo, se produce una situación “absurda” y se corre el riesgo de que sólo se consigan profesionales “mediocres”.

Por otra parte, Conde indicó que son “pocos” partidos políticos los que les han encargado búsqueda de profesionales.

En este sentido, consideró que “hay algo que se podría mejorar”, para explicar que en el sector público, una vez dentro tras una oposición, se ficha por “conocimiento” cuando “sería un poco más rigurosos” saber si esa persona es ética, trabajadora o si es un gandul.

En cuanto al papel de la mujer en la empresa, el presidente de Seeliger y Conde destacó que su talento es “espectacular” y que es “más leal y trabajadora”, aunque “hasta los 30 o 35 años”.

La razón, comentó, es que llega un momento en que se encuentran en la “disyuntiva” de “si tirar por la borda su ambición profesional” por la maternidad. Las que no lo hacen y siguen adelante, aseguró, “son héroes”.

Además, el presidente de la empresa de cazatalentos quiso dejar claro que no cree en las cuotas, porque “es un insulto” para la mujer.

Preguntado por la reciente elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, señaló que es una persona que tiene “puntos positivos y negativos”, para agregar que “ha sabido leer lo que quiere el americano”.

Conde abordó también la situación de Cataluña y la deriva secesionista, para recomendar al Gobierno que ofrezcan cosas. Aunque la Generalitat insista en la independencia, “seguid dando cosas” porque “el pueblo se da cuenta” y el “soufflé puede bajar”.