Durante su intervención en la citada tribuna de debate, organizada en Málaga por Nueva Economía Fórum, González de Lara denunció "la extrema dificultad para acceder a la financiación bancaria", un hecho que hace que se estén perdiendo "iniciativas muy viables".

Junto a la "asfixia financiera" de las empresas, el dirigente empresarial criticó que el endeudamiento de las administraciones está derivando hacia una situación de "desesperación" para muchos empresarios, ya que, según explicó, el plazo medio para cobrar se sitúa en 370 días. "O se cobra tarde o no se cobra", manifestó.

A su juicio, la presión fiscal es otro de los escollos a los que deberían poner remedio, para lo que pidió una reducción del impuesto de sociedades, una rebaja en el IRPF para los autónomos, el pago del IVA una vez que las facturas hayan sido cobradas y luchar contra la economía sumergida.

Ante este panorama, reivindicó una simplificación administrativa que pasaría por reducir los trámites y agilizar los procesos. Según denunció, en España, para crear una empresa es necesario pasar por diez procesos administrativos que se alargan durante 28 días, mientras en el resto de la Unión Europea la media es de cinco procesos en trece días.

Durante su ponencia, González de Lara hizo un llamamiento a la Justicia, a la que calificó como "justicia fuera de plazo" y de la que criticó su "lentitud". Ante ello, solicitó "más y mejores" infraestructuras judiciales y el impulso a procedimientos extrajudiciales como el arbitraje.

También tuvo palabras para la economía sumergida, "uno de los retos para el nuevo Gobierno". Se trata, dijo, de algo que "está muy tolerado por la sociedad", pero que "está haciendo mucho daño al tejido productivo". "Las administraciones siempre inspeccionan a los que están regularizados pero no a los están en la economía sumergida y se sabe", criticó.