Así, destacaron la necesidad reforzar las herramientas para hacer frente a la misma y defendieron que no es momento de asumir riesgos en la concesión de créditos.

Así lo indicaron en el “Encuentro Financiero 2009”, organizado por Nueva Economía Fórum, donde participaron los máximos responsables de Caixanova, Caja Cantabria, Caja Canarias, Kutxa, Caja de Badajoz y Caja Sol.

Los presidentes de algunas de estas cajas coincidieron también en destacar la necesidad de articular medidas para reactivar el sector inmobiliario y mostraron sus preferencias por alianzas estratégicas entre cajas antes que fusiones.

El presidente de Caixanova, Julio Fernández, destacó la necesita un “tratamiento inteligente” de la morosidad. “Debe ser el desayuno de cada entidad” analizar como ha ido la morosidad del día anterior y eso ha de “desembocar en una gestión inmediata con el cliente moroso”. “Hay que sentarse con los clientes en cuanto aparezca el primer síntoma”.

Por ello, “hay que destinar más recursos para gestionar la morosidad y mejores equipos” pues “la medicina más efectiva es la preventiva”. En este sentido, dijo que en los nuevos créditos la morosidad tienen que ser “igual a cero, no nos podemos permitir riesgos en este momento”.

El presidente de Kutxa, Xabier Iturbe, señaló que la entidad necesita tener la seguridad de que “el dinero que se presta nos los van a devolver”, e indicó que con “un préstamo no sabes si ganas dinero hasta que te lo devuelven”.

Además, quiso dejar claro que el objetivo fundamental de una caja es “garantizar” los ahorros de los clientes. “Eso en los últimos años se ha perdido, y hay más crédito que ahorro”, algo que “supone un problema importante”. Por ello, “hay que volver a los orígenes”, cuando “el nivel de los depósitos marcaba el de los préstamos”.

DEMANDA “DEPRIMIDA”

Por su parte, el presidente de Caja Sol, Antonio Pulido, indicó que el proceso de ajuste de la economía “no ha terminado”, como tampoco lo ha hecho la evolución “al alza” de la morosidad. “No sabemos cuál es su tope ni cuándo va a finalizar”.

Además, subrayó que a corto plazo la demanda de créditos “continuará muy deprimida”, a pesar de la motivación de la bajada de los tipos de interés.

El presidente de Caja Cantabria, Enrique Ambrosio, pidió medidas de estímulo económico y financiero, sobre todo aquellas destinadas a “contener el crecimiento de la morosidad que afecta muy seriamente” a las entidades.

Ambrosio señaló que entre las “prioridades” se encuentra “apoyar a los hipotecados que no puedan hacer frente a sus préstamos, para reducir el avance de la morosidad”.

ALIANZAS ESTRATÉGICAS

Mientras, el presidente de Caja Canarias, Álvaro Arvelo, indicó que es importante la gestión de la morosidad, así como la retención y fidelización de los clientes, y consideró que es “un buen momento” para poner en valor todo lo que las cajas hacen en común.

Arvelo habló también sobre las fusiones de cajas, para indicar que han de hacerse siempre con “prudencia” y seriedad, y agregó que siempre son mejores alianzas estratégicas.

En este mismo sentido se pronunció el presidente de Caja de Badajoz, José Manuel Sánchez, quien indicó que las cajas “hemos contribuido al desarrollo económico de nuestra región”, algo que “puede verse reducido si hay fusiones interregionales”.

Por ello, apostó por alianzas entre cajas más que por fusiones, para que no se pierda “la identidad y se mantenga la independencia de cada caja y el vínculo territorial y social”.

De este tema, el presidente de Caja Cantabria indicó que la entidad “no tiene previsto” estudiar fusiones porque “puede mantener su solvencia”, aunque no descartó alianzas estratégicas.