“La candidatura de Ascó sigue adelante con toda la fuerza, y decir que no es absurdo”, dijo Vidal, quien añadió que sigue adelante porque se siente “con la fuerza de la razón” y se preguntó: “Si nadie cuestiona que es una instalación segura y una instalación necesaria, ¿por qué se pone en duda el proyecto?”.

En la conferencia que pronunció en el citado foro de debate, organizado en Barcelona por Nueva Economía Fórum, Rafael Vidal i Ibars manifestó que “decir no es decir que no a una inversión de 700 millones de euros que representará la construcción de un almacén y al mismo tiempo un centro de investigación de referencia mundial y un parque industrial donde numerosas empresas ya han manifestado su interés de instalarse”.

El alcalde de este municipio de la Ribera del Ebro reconoció que “resulta imposible hoy de calcular el impacto positivo que tendrá este parque empresarial, pero estamos convencidos de que una buena gestión tiene que comportar una actividad económica de primer orden en la comarca”.

Además, añadió que “decir no a albergar el cementerio nuclear es decir no a 300 puestos de trabajo estables directos durante los cinco años que dura la construcción, con puntas que llegarán hasta los 500 puestos de trabajo, y además habrá dos fases más de ampliación del almacén”.

Según Vidal, “en medio de la crisis económica y de dificultades manifiestas de las familias, éste es un lujo que como país no nos podemos permitir dejar perder. En Ascó y la Ribera del Ebro no podemos renunciar así como así a estos lugares de trabajo”.

CiU tiene abierto un expediente informativo a sus ediles en la localidad, entre ellos el propio alcalde, pero por el momento no les ha suspendido de militancia.