Durante su interevención en el citado foro de debate, organizado en Bilbao por Nueva Economía Fórum, Esnaola destacó el papel de las Cámaras de Comercio a la hora de asesorar y ayudar a las empresas, en especial a las pymes, en las búsqueda de nuevos mercados.

Esnaola reconoció que tanto el Estado como las propias Cámaras de Comercio “hemos trabajado mucho con empresas tractoras, por su efecto multiplicador”, pero en la situación actual estas empresas “tendrán que seguir siendo competitivas haciendo lo que sea necesario, y si para ello tienen que fabricar o comprar fuera de nuestro entorno, lo harán”.

Es por ello, comentó, que “ha llegado el momento de apoyar también, de una forma decidida, a las pymes, que suponen el 90% del empleo este país”.

DESEMPLEO
Sobre las últimas cifras de paro, Esnaola mostró su preocupación por el incremento del desempleo y temió que pueda convertirse en un fenómeno “endémico”.

Respecto a la crisis económica, analizó la situación actual y el modelo de crecimiento y señaló que esta coyuntura “no es debida a una disminución de la demanda, sino al exceso de capacidad productiva, y no somos capaces de colocar en nuestros mercados nuestros productos”.

”Se ha generado una demanda absolutamente irreal, que no responde a la capacidad de las personas en base a una financiación exuberante que existía”, manifestó.

A este respecto, Esnaola se mostró convencido que este tipo de financiación se terminó y que la ortodoxia de los bancos a la hora de la financiación ha cambiado. Reconoció que esta situación genera una disminución en la demanda “muy importante”.

Pedro Esnaola dijo que, ante esta situación, lo que se puede hacer es “ayudar a las empresas para colocar sus excesos de capacidad productiva en nuevos países, en un mundo con exceso de oferta y con competidores más competitivos, superando el handicap de un tamaño muy pequeño en base a un enfoque muy diferente de la actividad internacional, para con todo ello tener garantías de éxito”.

Preguntado por los retos de la entidad que preside, Esnaola respondió: “Apoyar a las empresas en su labor internacional, formar a las empresas para que sean capaces de hacerlo mucho mejor, dotarlas de las mejores infraestructuras para que puedan salir por el mundo en las mejores condiciones y que tengan acceso a proyectos de carácter integral”.