Garzón asistió a la conferencia que pronunció el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, en la tribuna informativa que organiza Nueva Economía Fórum, y fue interpelado por los periodistas a la salida.

Antes, en el coloquio, el presidente de esta institución, José Luis Rodríguez, le invitó a opinar sobre la investidura, y Garzón, sorprendido, recurrió a su estribillo habitual de que las negociaciones parecen más “una partida de póker” que “conversaciones serias”.

En sus declaraciones a los medios, relacionó la cuestión de la investidura con las palabras que las cámaras captaron ayer al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en las que éste auguraba que habría que repetir elecciones.

Garzón advirtió de que Rajoy, estando en funciones, “tendría que limitar absolutamente su actividad” en eventos como el Consejo Europeo en que hizo este vaticinio al primer ministro británico, David Cameron, pues “todo lo que haga influye” y “no le correspondería llegar a tanto nivel”. Y enjuició: “Creo que es una mala noticia que haya elecciones anticipadas”.

Desde su punto de vista, dichas elecciones “fortalecerían seguro al PP”, a quien ve “inhabilitado para gobernar”, y la forma de evitarlas sería con un “gobierno de progreso”; es decir, un acuerdo de PSOE, Podemos, Compromís e IU.

”La pelota está en el tejado de la izquierda. Si hay acuerdo da igual lo que diga Rajoy”, enfatizó, mientras que, si no lo hay, “las posibilidades de que haya nuevas elecciones se incrementan extraordinariamente” y la otra alternativa es “un gobierno apoyado directa o indirectamente por la derecha”.

”La gente que se identifica con la izquierda no entendería que no se intentara siquiera”, avisó. De ahí la reunión a cuatro que viene proponiendo él, al menos “para aclarar si hay posibilidades de acuerdo”, y para la que subrayó que sólo falta la respuesta afirmativa del PSOE. “La gente no entiende, y yo mismo no estoy entendiendo, por qué 60 días después de las elecciones no han tenido una reunión el PSOE y Podemos. Por eso hemos decidido tomar la iniciativa, que aquí hay que reunirse, levantar las cartas, que esto no es una partida de póker”, insistió, añadiendo que dicha reunión a cuatro “como muy tarde” debería tener lugar el lunes, para “dar tiempo a la preparación de la investidura”.

El líder de IU señaló unilateralmente que un gobierno con Ciudadanos le “resultaría extraordinariamente incómodo”, pues considera a este partido la nueva derecha y “proyecto antagónico” al de la izquierda. Además, interpretó que, “sociológicamente”, los votantes del PSOE “apoyan mucho más un acuerdo por la izquierda que con Ciudadanos”.

Al recordársele que el acuerdo de la izquierda necesitaría también el voto a favor del PNV, Democràcia i Llibertat o ERC, Garzón vaticinó que un gobierno de izquierdas “contaría con muchas más simpatías que cualquier otra alternativa”.