Preguntado al respecto en la citada tribuna de debate, organizada en Santiago de Compostela Nueva Economía Fórum, el presidente autonómico consideró necesario que “los que nos despreocupamos” de esas propiedades “reflexionemos sobre qué podemos hacer” para que Galicia no sufra este problema, que contribuye directamente a la expansión de los incendios forestales.

Al respecto, apuntó que en la actualidad “no actuamos con inteligencia” en este ámbito, por lo que es “una de las grandes obsesiones que mantengo a nivel personal”. Por ello, propuso mantener esta reflexión “como país”, pues entiende que “no puede ser que tengamos fincas deslocalizadas, perdidas”, y que los propietarios no tengan “ninguna responsabilidad” sobre ellas.

MENOS QUE LA MEDIA
En relación con los incendios forestales sufridos por Galicia este año, después de varias semanas de octubre con una elevada actividad incendiaria, el presidente gallego señaló que pese a todo “el número de hectáreas calcinadas es inferior a la media” de otros años en la comunidad.

Como diferencia respecto a 2006 -año con una importante ola de incendios-, apuntó que ese año el número de hectáreas por incendio registrado fue de 14, frente a las 3,5 que asegura que se han producido en 2011. Por ello, aludió a un “desastre logístico” en la ola de incendios de 2006.

Para introducir de nuevo su propuesta de endurecer las penas y establecer nuevas causas agravantes de la responsabilidad criminal en caso de incendios, recordó que en agosto de 2010 fallecieron dos personas (integrantes de cuadrillas de extinción) en un incendio localizado en el municipio pontevedrés de Fornelos de Montes y “hoy parece que no murió nadie y que no quemó nadie”, en relación con la intencionalidad que ve detrás de ese fuego.