Durante su participación en el “Fórum Europa, Tribuna Euskadi”, organizado en Bilbao por Nueva Economía Fórum, Azkuna dijo que “no se debe recurrir a la violencia para resolver los problemas políticos, sino que se deben resolver con soluciones, razones y argumentos políticos”.

Iñaki Azkuna manifestó que desde “el nacimiento y desarrollo de la lucha armada de ETA” la calamidad ha reinado en el País Vasco, trayendo consigo “ muertos, heridos, víctimas, ruina, extorsión, odios africanos, y, sobre todo, el peor anuncio de publicidad para un pueblo que no se merece tanta villanía”.

“Una gran parte importante del País Vasco no se encuentra a gusto en la estructura política de España, pero eso no les da derecho a utilizar la violencia y amargarnos la vida”, aseveró Azkuna, quien defendió que la democracia sirve para que “uno pueda pensar libremente, sentir emociones apasionadamente, luchar en pos de una idea”.

Además, el alcalde de Bilbao afirmó que la violencia es “rechazable, condenable, obligatoriamente y moralmente reprobable, no tiene ninguna justificación, no se puede instaurar una dictadura en una democracia y no se puede utilizar con fines políticos”.

DESASTRE INJUSTIFICABLE
Citó al marxismo y la liberación nacional como “ingredientes fáciles de digerir para un joven que junto con un régimen dictatorial ayudaron al desarrollo de ETA”, dando por resultado, explicó, “una organización armada, cerrada al exterior, que vive en la clandestinidad, con la violencia como único modo de expresión”.

“Esa ensoñación heroica ha costado más de 800 muertos, asesinados, y cientos de jóvenes en la cárcel, en el exilio o la clandestinidad”, explicó el alcalde de Bilbao, para quien la acción de ETA sólo ha sido “un verdadero desastre injustificable”.

Refiriéndose a su partido (PNV), Iñaki Azkuna manifestó que “debe quedarnos claro a los nacionalistas que sólo el pacifismo, la condena de ETA sin paliativos y el calor y apoyo a las víctimas serán coherentes con nuestras señas de identidad, con nuestra tradición y acuerdo político”.

También reconoció que “en mi partido quizás hemos sido algo tibios en proporcionar calor las víctimas”, pero aseguró que “otros, sin embargo, han aprovechado el dolor, transformándolo mezquinamente en ariete político”.