
El líder socialista ha recordado al presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijoo, que, si en la pasada legislatura gobernaba un partido, el suyo, que no quería reformas estatutarias, ahora hay una mayoría PSOE-BNG que sí la desea, y no puede estar buscando subterfugios para ganar tiempo contra la reforma.
Los tres partidos con representación en el Parlamento gallego, añadió, deben abandonar cualquier "atisbo de numantinismo" y centrarse en la idea de que el Estatuto gallego "no puede quedar un ápice por debajo de ningún otro". "Ni en nivel de competencias, ni en catálogo de derechos ciudadanos, ni en autonomía financiera ni en suficiencia de recursos", recalcó.
Lejos de las pasiones que desata la definición identitaria, opina el presidente de la Xunta, "el pueblo gallego es sereno y sosegado". "Somos quienes somos y no dejaremos de serlo por un "quítame allá esas pajas". Somos gallegos y españoles, o españoles y gallegos, como prefieran, porque no hacemos cuestión de un binomio que nos enriquece", dijo.