El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona pide al Gobierno ayudas directas para la compra de vehículos

Miquel Valls en el 'FÓRUM EUROPA. Tribuna Catalunya'

El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona pide al Gobierno ayudas directas para la compra de vehículos

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BARCELONA, 19 de febrero. El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, afirmó hoy que "la gestión del plan integral de la automoción del Gobierno español no ha sido lo suficientemente ágil". Durante su participación en el 'FÓRUM EUROPA. Tribuna Catalunya', organizado en Barcelona por Nueva Economía Fórum, el presidente de la Cámara barcelonesa añadió que "el Plan Vive funciona, pero es un funcionamiento que implica tener que pasar por el banco, que es quien tiene que conceder el crédito para la compra de un coche nuevo".

En este sentido, Valls propuso al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, que dirige Miguel Sebastián, que siga el ejemplo de Alemania y Francia, que dan ayudas directas por adquisición de un coche nuevo.

Miquel Valls dijo que “es mucho más fácil hacer lo mismo que Alemania, que da 2.500 euros al comprador, o Francia, que da 1.000 euros”, y se preguntó: “¿Por qué nosotros no podemos hacer lo mismo, en lugar de teorizar e inventar, y dar 1.500 euros por vehículo nuevo?”.

Se mostró convencido de que la medida de Francia y Alemania “la entiende todo el mundo”, mientras que “decir que le subvencionaremos el crédito plantea la duda previa de que falta que le den el crédito”.

Valls manifestó que el plan de la automoción cuenta con una dotación de 4.000 millones de euros, “pero con unas medidas que muchas veces no se entienden”. Ante ello, reclamó efectividad a corto plazo para motivar la demanda.

Asimismo, consideró también que se tienen que copiar los modelos norteamericano y francés por lo que se refiere a facilitar el crédito a las empresas, al tiempo que aseguró entender la prudencia de los bancos, que “son empresas y tienen límites a la hora de asumir riesgos”.

Valls declaró que “es el Estado quien tiene que asumir más riesgo, y no los bancos”, y reclamó que “se objetive el proceso de concesión de créditos: cómo darlos y a quién, a través de un sistema más claro y simple”.