Ortuzar expuso en su intervención en la tribuna informativa que organiza Nueva Economía Fórum un modelo de relación que, para dar “un salto adelante”, requiere partir de “una base nueva”, partiendo desde cero, para emprender “una segunda transición” aprovechando que, por primera vez en décadas, se vive sin el terrorismo de ETA.

En esta tesitura, dijo no entender el “inmovilismo” del Gobierno de Mariano Rajoy y que el nivel de confianza del PNV en él está “en la reserva desde hace tiempo”, porque no da una mala palabra pero tampoco una buena acción. Según el presidente de los nacionalistas vascos, su partido no recibe el respeto y el reconocimiento que permitiría una interlocución entre iguales.

El sistema que bosquejó Ortuzar, apelando a “un constitucionalismo flexible e inteligente”, se situaría, a su juicio, “más allá de los esquemas clásicos de soberanía”, en un modelo de “codecisión” que definió como “participar en igualdad de condiciones en un juego de soberanías compartidas”.

Sería, dijo, como trasladar a la política el concierto económico vasco, y supondría “dotar a las competencias propias de un contenido decisorio real” y que en caso de conflicto competencial se dirimiera por medio de una “interpretación bilateral”.

El presidente del Euskadi Buru Batzar (EBB) lamentó que “la situación actual va camino de lo insostenible”, pues se han planteado 26 cuestiones competenciales en 18 meses y el Tribunal Constitucional es “un árbitro casero”, porque la Carta Magna “predetermina el resultado hacia una de las partes”. El presidente del PNV aseguró que no pide que no haya reglas, sin que éstas se apliquen “de manera equilibrada”

En el coloquio, Ortuzar aseguró que el PNV sigue “con mucho interés” los casos de Cataluña, Escocia y Flandes, pero que ellos tienen su “propia hoja de ruta” y no les a “mover un ápice el resultado de uno u otro de los procesos” Deseó que “ojalá se sustancien en un sí”, porque ello sería, desde su punto de vista, el reflejo de un hecho democrático y también de respeto a la capacidad de decisión de los pueblos que reivindican los nacionalistas, pero advirtió: “No hacemos esto por imitación, responde a una necesidad de la gran mayoría de la sociedad, que pide pasos en el autogobierno”.