En su intervención inicial, Sáenz de Santamaría recordó que España, “por desgracia, conoce muy bien los efectos del terrorismo” y, desde esa experiencia, indicó que este “es un día para mostrar de nuevo la fortaleza y la fuerza de las democracias frente a quienes usan el terror y la violencia para sus fines políticos”.

A su juicio, los atentados del 11-S sirvieron para aprender que “la unidad de acción contra el terrorismo es el mecanismo más fuerte y más solvente que tiene el sistema democrático para luchar contra los que la agreden”.

Asimismo, la vicepresidenta envió un “mensaje de solidaridad” a las víctimas de los atentados del “trágico día” del 11 de septiembre de 2001 y les garantizó que detrás de ellas siempre “estará la fuerza de la democracia”.