En el coloquio posterior a su intervención en la tribuna informativa que organiza Nueva Economía Fórum, Hidalgo afirmó que las primarias del PSOE “están bastante reñidas” y que el escenario está “complicado” y le “preocupa”. Y, aunque inicialmente adujo que su papel institucional hacía mayor la repercusión de sus posiciones que cuando apostó por Alfredo Pérez Rubalcaba en el Congreso Federal de 2012, al final se explayó sobre el pasado inmediato y el futuro de su partido.

Después de haber recibido en Las Palmas actos de los tres candidatos y cenado con todos, Hidalgo diagnosticó que la “más acertada” le pareció Díaz, dado que su discurso, “brillante”, se centró en “propuestas para que este partido sea capaz de gobernar de nuevo”, mientras que Pedro Sánchez y Patxi López prefirieron abordar “la realidad interna” del PSOE, lo que le parece “un error”.

Ahora bien, el alcalde también tachó de “error” y “disparate” que los presidentes autonómicos socialistas partidarios de Díaz vinculen su continuidad a que gane su candidata y auguren que serán purgados si vence Sánchez.

“Eso no va a pasar”, descartó. “Habrá mucha tensión por el camino, pero creo que no va a haber noche de cuchillos largos”.

Igualmente, sobre la escisión, un temor del que aseguró ha oído hablar a los tres candidatos, manifestó que le “parecería un disparate”.

En cuanto a 2016, dijo que le pareció “muy duro” e “injusto” que el Comité Federal, al negar a Sánchez, a quien él votó en 2014 (como Díaz y López, recordó con sorna), que hablara con quien discutía la soberanía nacional (Podemos y los nacionalistas), le marcara así “un territorio tan estrecho para negociar que al final era imposible formar gobierno”.

CRÍTICAS A SÁNCHEZ
Hidalgo también detectó otro “error” y “disparate” en que Sánchez intentara convocar un Congreso Federal con primarias en octubre o noviembre, antes de que se resolviera el tema de la gobernabilidad en España, contra lo que él mismo había defendido en abril.

Eso es, interpretó, lo que provocó que media Ejecutiva dimitiera y que en el “fatídico” Comité Federal del 1 de octubre se rechazara su calendario.

Hidalgo, que también analizó la Asamblea Ciudadana de Podemos y hasta aseguró haberse leído con detenimiento documentos de Íñigo Errejón, enjuició que el problema es que “la socialdemocracia está dividida al 50%” entre ambos partidos y que el PSOE no tiene fuerza entre los jóvenes ni en las grandes ciudades, por lo que “tiene la responsabilidad de romper esa dinámica” aprovechando que Podemos, al “escorarse al rincón izquierdo” según los designios de Pablo Iglesias, va a sufrir una “pérdida electoral”.

En todo caso, se mostró convencido de que, mientras tanto, “habrá que llegar a acuerdos para gobernar” con otras fuerzas de izquierda como él en Las Palmas, donde le sostienen LPCG Puede (la candidatura apadrinada allí por Podemos) y Nueva Canarias. Un gobierno progresista que aspira a consolidar en los próximos años con un “trabajo de fondo”, por lo cual, aunque aseguró que se lo han propuesto, no está de momento entre sus opciones aspirar a liderar el PSOE canario, si bien “no se puede descartar nada en la vida”.

Al PSOE canario, actualmente bajo una Gestora, le recriminó no haber tenido “una dirección clara” en los últimos años ni "una estrategia común”, y también que haya salido del Gobierno por una crisis con Coalición Canaria por 160 millones, “peccata minuta” a su juicio. “No lo entiendo”, concluyó.