Y para sostener esa afirmación Matesanz dio algunos datos en el encuentro informativo, organizado por Nueva Economía Fórum, como que “en España un trasplante de corazón cuesta entre 90.000 y 100.000 euros mientras que en Estados Unidos cuesta un millón de dólares. Un trasplante de riñón en España cuesta unos 30.000 euros y en Estados Unidos, 270.000 dólares. Estas cifras ponen de manifiesto dos cosas: una diferencia salarial muy importante en detrimeto de nuestros profesionales y el hecho de que un sistema fundamentalmente privado, en modo alguno condiciona unos costes más baratos”.

Alertó de los riesgos que conllevaría una hipotética privatización de la ONT, que este año cumple 25 años, con resultados espectaculares, ya que España es líder mundial en trasplantes. “Si algún día se toma la decisión de cambiar el actual modelo, no será conmigo como responsable” y si se hace algo al respecto, agregó Matesanz, “que sea tras una reflexión y acuerdo general y no como consecuencia de unos lobbys con marcados intereses económicos”.

Recordó el director de la ONT que “cualquier español que ha necesitado un trasplante de corazón, de hígado, de riñón o de cualquier órgano, ha sido el ciudadano del mundo con mayores posibilidades para conseguirlo, y además en el seno de un sistema público, universal y sin discriminaciones por motivos de posición económica, social o de cualquier otra índole”.