“Las ciudades, incluso en una nación tan antigua como España, aventajan en sabiduría a las naciones”, afirmó el dirigente asturiano en el citado foro organizado por Nueva Economía Fórum. "Asturias está a la cola del crecimiento de la población, del empleo y de los salarios, pero se mantiene a la cabeza en presión fiscal”, denunció.

“Según el Instituto Nacional de Estadística, mientras que la población en España crece, en Asturias se redujo el 2,58%”, subrayó Álvarez-Cascos. Por tanto, reclamó más atención sobre los fenómenos que atraviesa el norte de la península porque “Asturias es un país pequeño, alejado y relativamente aislado respeto a otras comunidades autónomas”.

Asimismo, dijo que su partido recoge la “rebeldía de la sociedad asturiana” respecto a su realidad, así como que “se anticipó a la creación de los partidos radicales de izquierda” como alternativa al “establishment”, al tiempo que definió su formación como un “movimiento cívico de rebeldía democrática”.

Por último, también reclamó para el Estado unas “normas” semejantes a la de los ayuntamientos para la “elección de alcaldes”, de manera que pueda gobernar la lista más votada en caso de no haber acuerdo que resulte en mayoría para investir a un presidente.