En este encuentro informativo, organizado por Nueva Economía Fórum, Rodríguez-Villa apuntó que las microalgas -organismos microscópicos que llevan 3.000 años en la Tierra y pueden hacer la fotosíntesis- contribuirán a reducir el hambre en el mundo, a aportar soluciones energéticas más sostenibles y a mejorar la agricultura.
 
“No competimos con ninguna otra materia prima”, apuntó, antes de explicar que en el proceso biotecnológico de producción de microalgas aparece una biomasa de la que pueden extraerse componentes que sirven como alimento.
 
Así, subrayó que AlgaEnergy ha producido microalgas que ha llevado al Hospital de La Paz para que fueran ingeridas por pacientes con dificultades metabólicas, como exceso de peso, hígado graso o colesterol. Tras 30 días de consumo, esas personas bajaron significativamente los niveles de triglicéridos o el colesterol, por ejemplo.
 
“Las microalgas tienen un potencial enorme de cara al futuro y no tenemos ninguna duda de que en un futuro no muy lejano va a haber lineales de los grandes almacenes, supermercados y cadenas de distribución con muchos compuestos de microalgas”, añadió.
 
Por otro lado, Rodríguez-Villa comentó que AlgaEnergy ha producido una microalga de la que han extraído una proteína de color azul que sirve de colorante natural para determinadas comidas, lo que sustituiría a colorantes sintéticos que pueden generar hiperactividad en jóvenes y alergias en adultos. “Los colorantes naturales cada vez van a ser más demandados por la sociedad”, dijo.
 
En ‘NEF Tendencias’ también participaron Ana Polanco, presidenta de Asebio (Asociación Española de Bioempresas); Pedro Barato, presidente de Asaja (Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores), y Daniel Trurán, director ejecutivo de B Corp en España.