La Asociación por la Tolerancia denunció esta semana que la empresa que gestiona la publicidad de los autobuses de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) se negó a contratar una campaña publicitaria que desde hoy promocionaría la libre  elección de la lengua en las escuelas de Cataluña.

La campaña difundiría la sentencia del Tribunal Supremo que obliga al Gobierno catalán a incluir en los impresos de preinscripción escolar dos casillas para que los padres puedan indicar con una equis si prefieren que la lengua vehicular de la educación de sus hijos sea el catalán o el castellano.

Preguntado por los medios de comunicación sobre “el veto a que circulen por Barcelona los llamados autobuses lingüísticos y no por ejemplo los ateos”, Hereu señaló la empresa responsable tiene que analizar cualquier inserción publicitaria.

En referencia a los promotores de la iniciativa, Hereu criticó que “les interesaba más que no se hiciese la inserción que no el que se diese, en todo caso la compañía pública puede incluir campañas y yo no veo ningún motivo por no incluir esta campaña pero en todo caso tiene que afectar a un número mínimo de autobuses”.

Hereu insistió en que “me temo que lo que más interesaba era la fotografía de que los transportes de Barcelona no dejaban hacer esta inserción, más que estrictamente la inserción publicitaria”.

En su opinión, “si se cumplen los requisitos legales yo no tengo ningún inconveniente en que se haga una inserción” pero “no podemos hacer campañas publicitarias que sólo afecten a un autobús y éste es el caso. Han hecho una propuesta para que se les dijese que no, y de esto viven algunos”, concluyó.