Lo dijo durante su intervención en este evento informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, donde consideró que “hay un punto contradictorio en muchos colegas (de profesión), que piden regulación para todos los sectores, pero no para el suyo”.

En ese sentido, subrayó que la prensa es un sector que está “mal regulado”, ya que funciona con “una ley de 1966, firmada por Franco, que habla de los Principios del Movimiento en su preámbulo y permite al Gobierno publicar noticias en los medios y la censura en el estado de guerra”. A su juicio, lo anterior es “un escándalo”, ya que habla de una ley aprobada hace “medio siglo, antes de la televisión a color”.

Ignacio Escolar puso de manifiesto que el reglamento tuvo un “consenso inusitado” en el Parlamento Europeo, siendo apoyado por todos los europarlamentarios españoles menos los de Vox.

Expuso que esta norma “dice cosas muy sensatas” y enumeró algunas de ellas, como la protección de la independencia editorial de los medios de comunicación y del secreto de las fuentes, especialmente frente al uso de programas espía y la obligación que tienen las cabeceras de dejar claro quiénes son sus dueños y de enumerar los ingresos que proceden de la Administración Pública.

“¿A alguien le parece insensato saber el dueño de un medio para saber si hay conflicto de intereses con las noticias que publica? ¿A alguien le parece insensato que la Administración no sea opaca e informe del dinero que aporta a los medios?", preguntó.

Ignacio Escolar comentó que el contenido del reglamento “no son cosas inasumibles, impresentables y no supone una amenaza para ningún medio, sea cual sea su línea editorial” y deslizó que “no se puede pretender tener derechos sin tener obligaciones”.

A su juicio, “la ciudadanía va a ganar sabiendo quiénes son los dueños y los ingresos de los medios” y vaticinó que “los medios también”. Esto le sirvió para dejar caer que “el problema que tenemos los medios es la competencia de medios que no tienen trabajadores, de pseudomedios que se aprovechan de Internet y de las redes sociales que no cumplen unos mínimos requisitos editoriales, legales ni laborales”.

Ignacio Escolar abundó en que muchos de esos medios “no llegan, en términos de plantilla, ni a los de una peluquería de barrio”, por lo que conminó a las administraciones a que establezcan unos requisitos para “clarificar qué es un medio y que no lo es, con reglas ajenas a las líneas editoriales, ni al gusto del Gobierno o de la oposición, sino con criterios profesionales y objetivos”.

Por último, dejó claro que se opondrá a “a cualquier regulación que se base en este medio sí o este no” y recalcó que “no hay nada en la ley que permita esto”.