Médicos Sin Fronteras denuncia el “silencio cómplice” de la comunidad internacional ante conflictos como el de Sudán o el Sahel

Foro Salud con Paula Gil

Médicos Sin Fronteras denuncia el “silencio cómplice” de la comunidad internacional ante conflictos como el de Sudán o el Sahel

Bajo el mecenazgo de   

MADRID, 30 de octubre. La presidenta de Médicos Sin Fronteras (MSF) en España, Paula Gil Leyva, denunció en el Foro Salud que existe un “silencio cómplice” de la comunidad internacional ante conflictos que “no están en el foco mediático” como el de Sudán o el del Sahel, que implica a países como Mali, Burkina Faso o Níger.

Así lo manifestó durante este encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid en el que también señaló la invisibilidad del conflicto en Afganistán, donde las mujeres viven violaciones “sistemáticas” de sus derechos, o la creciente violencia en la República del Congo, donde hay lugares que ya no actúa el gobierno nacional.

En concreto, Gil Leyva mostró su preocupación por la falta de concienciación ciudadana y el poco foco mediático acerca del conflicto en el Sahel porque “toca de cerca” a España. Es una crisis que combina resurgimientos yihadistas vinculados a Al Qaeda y Estado Islámico, golpes de estado en países como Mali, Burkina Faso y Níger, y el impacto del cambio climático que agrava la inseguridad alimentaria y el desplazamiento forzado.

La presidenta de MSF resaltó que esta situación genera más violencia, más personas que se van de estos lugares y más pobreza. La entidad humanitaria trabaja para llegar a las poblaciones más vulnerables de estos países, pero la falta de recursos y financiación limita su actuación.

Por otro lado, en Sudán del Note, en la guerra civil entre el ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), ya hay más de 12 millones de personas desplazadas de forma forzada y han fallecido más de 150.000 personas. Gil Leyva señaló que todas las estructuras de salud de la zona están “devastadas” y los sanitarios y los trabajadores humanitarios “hacen malabares” para atender a las poblaciones.

MSF trabaja desde hace tiempo en estos lugares de conflictos, así como en otros donde no hay conflictos armados, pero si crisis humanitarias o migratorias. La presidenta explicó, por ejemplo, su acción en Latinoamérica. La entidad trabaja en México, principalmente, atendiendo a las personas migrantes que intentan cruzar a Estados Unidos y viven situaciones de violencia.

Gil Leyva resaltó que existe un “cambio” en el flujo migratorio, sobre todo en los países americanos, en consecuencia, de las políticas del estadounidense Donald Trump, y apuntó que MSF tiene puesto el foco en estos movimientos de migrantes. Igualmente, la entidad atiende a personas vulnerables en países como Colombia u Honduras.

Para profundizar más en el trabajo de MSF, también estuvo en el encuentro informativo la integrante de la Junta Directiva de Acnur y donante de MSF María Entrecanales quien presentó a Gil Leyva y destacó su capacidad para liderar y trabajar con las poblaciones más vulnerables.

La “independencia”, financiera y de toma de decisiones, de MSF fue otro de los aspectos que resaltó la representante de Acnur. También ensalzó los valores que representa Médicos Sin Fronteras, tales como brindar ayuda sin discriminar a personas y puso en valor su trabajo en “70 países”, subrayó el que realiza en Afganistán y en Gaza.

Sobre estas cuestiones, la presidenta de MSF hizo hincapié en el modelo de financiación privada de la entidad, lo cual le da una “independencia” relevante para decidir dónde y cómo actuar, y lograr cosas que, quizás, las instituciones no consiguen.

Además, defendió su rechazo a subvenciones públicas, como la negativa a recibir fondos europeos para su trabajo, puesto que considera “absurdo” recibir fondos mientras que Europa “externaliza sus fronteras” y obliga a personas a “tirarse al mar”, que son a quienes MSF rescataría después.

También defendió su negativa a recibir medicamentos ni material de empresas farmacéuticas porque es “contradictorio” recibir donaciones de esta industria mientras MSF busca “influir en la bajada de precios de productos”.

Finalmente, agradeció el trabajo del personal de la entidad, formado por personas de unas 170 nacionalidades, y llamó a la movilización social y pidió “formar parte de la resistencia ante la deshumanización”.