Fernández promete deflactar el IRPF, suprimir el Impuesto de Sucesiones y eliminar progresivamente el de Patrimonio

Encuentro informativo organizado en Barcelona por Nueva Economía Fórum

Fernández promete deflactar el IRPF, suprimir el Impuesto de Sucesiones y eliminar progresivamente el de Patrimonio

BARCELONA, 12 de abril. El candidato del Partido Popular en las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo, Alejandro Fernández, garantizó en el ‘Fórum Europa. Tribuna Catalunya’ que, si llega a la Generalitat deflactará el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF), suprimirá “con efecto inmediato” el Impuesto de Sucesiones e incrementará el límite de exento del Impuesto de Patrimonio hasta los 700.000 euros “para ir sucesivamente avanzando” hasta su eliminación definitiva.

Así lo avanzó en un encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Barcelona, donde subrayó que Cataluña es “un infierno fiscal” y tachó de “gran mentira” el cupo catalán que pide ERC al Gobierno de España.

Además, Fernández aseveró que, si tuviera la posibilidad de gobernar, eliminaría el canon del agua “al día siguiente” de ser investido, así como los impuestos autonómicos que gravan las bebidas azucaradas y la emisión de CO2. “Las familias humildes no se pueden permitir los lujos asiáticos de cambiarse de coche cada tres años”, apostilló.

Junto a esta propuesta fiscal, presentó un plan para facilitar el retorno de las empresas, que admitió que “no será sencillo”. Esta estrategia pasaría por “escuchar a las empresas”, es decir, incrementar la seguridad jurídica y poner fin a la inestabilidad política derivada del ‘procés’, acabar con “el infierno fiscal”, “prestigiar al emprendedor y al empresario” y “simplificar la administración” para acabar con una “burocracia asfixiante”.

En otro orden de cosas, preguntado por el cupo catalán que exige el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, Fernández aseguró que es “una gran mentira” porque ningún gobierno en Cataluña ha querido “nunca recaudar los impuestos”.

En este sentido, dijo que Cataluña no tiene las “características” del País Vasco y, por tanto, no cuenta con un sistema preparado para hacer frente a esta tarea, ni para encargarse de la gestión de las pensiones y las distintas prestaciones de la Seguridad Social.

Por último, sobre la reforma del sistema de financiación autonómica, cerró la puerta a negociaciones bilaterales ni a planteamientos “imposibles” porque “lo que funciona son los acuerdos a nivel nacional” y con el visto bueno de todas las comunidades.