Así lo indicó en declaraciones a los medios de comunicación en el acto informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, en el que intervino el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), Wayne Griffiths, donde quiso dejar claro que esto “no es una amenaza”, sino la constatación de un hecho “real”.

“El país y las empresas se están forrando y aunque que puede haber autónomos y pymes que tienen grandes dificultades, en general, las rentas del capital están comiéndose parte de las rentas del trabajo. Los sindicatos tenemos la obligación de repartir esos beneficios y estos se reparten en la negociación de los convenios”, subrayó.

El sindicalista dijo que el año 2022 ha sido “mucho más duro” en materia de conflictividad salarial de lo que “aparenta”. El líder de UGT declaró que, aunque los procesos de movilización en España son “afortunadamente pacíficos”, esto no implica que “no haya habido conflictos”.

Sobre la negociación salarial con CEOE, apuntó que la situación está “en los mismos términos” que en los últimos meses, pues la patronal empresarial sigue sin poner encima de la mesa una propuesta que “realmente dé respuesta” a los planteamientos de los sindicatos. “Nos hemos marcado un plazo de tiempo, la CEOE tiene que ser consciente de que el tiempo se acaba”, indicó Álvarez. Si finalmente no hay acuerdo colectivo, señaló que la negociación se llevará a las mesas de convenios colectivos y el país entrará en una “espiral” de conflicto.

Acerca de la Ley de Vivienda, explicó que es una medida “positiva” que llega “tarde” y que debe constituir el “principio” de unas políticas que doten a España de vivienda social protegida de alquiler. “Esa es la clave. Si no somos capaces de tener un parque de vivienda social protegida de alquiler continuaremos con los gravísimos problemas que estamos teniendo”, señaló.