“Vamos absolutamente a por todas y no solo estamos preparados, sino que nos pilla en el mejor momento como partido y con una actitud tanto positiva como absolutamente determinada porque somos muy conscientes de lo que nos jugamos en estas elecciones”, indicó Turull en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Barcelona.

Explicó que lo primero que ha apartado su partido de cara a estos comicios es “la confortabilidad personal, de todos y la del partido”. “Presentamos el mejor candidato posible en cuanto a liderazgo acreditado”, dijo el secretario general de Junts refiriéndose al expresidente catalán Carles Puigdemont.

Asimismo, comentó que las elecciones catalanas “no van solo de saber quién encabezará el Gobierno de la Generalitat”, sino “el futuro de la nación”. Señaló que van “de decidir o de que te decidan”, el debate es si en Cataluña hay un ejecutivo “presidido por Puigdemont” o “nos gobierna en el PSOE”.

“El dilema de las elecciones del 12 de mayo es Puigdemont o Sánchez, no Puigdemont o Illa, Salvador Illa ejercerá de delegado del Govern de hacer lo que le dejen hacer”, espetó Turull, quien incidió en que el líder de los socialistas catalanes no ha defendido “nada de iniciativa propia que pueda molestar al PSOE y no cambiará nada”.

Según Turull, otra “encrucijada” del 12 de mayo que “no es menor” es que se decide entre “ambición o determinación de país o de resignación y sumisión”, de “volver a poner en marcha el país, sus instituciones, su economía” con “liderazgo” o ser “un Estado letárgico, depresivo y muy cómodo para Madrid”.

Sobre el programa de Junts para estos comicios, manifestó que su partido quiere hacer un gobierno con “menos marketing” y “menos instalado en el postureo” y “reconstruir un liderazgo en el sentido más institucional de la palabra”, un ejecutivo “que lidere, que ayude, que empuje”, y no uno “que frene”.

A su vez, preguntado sobre futuros pactos tras el 12 de mayo, Turull aseguró que su partido trabajará para que haya “un gobierno netamente independentista” que tenga a Cataluña como “auténtica prioridad”, no tener “ninguna dependencia orgánica con Madrid” y que cuente con una actitud de “liderazgo, de solvencia y de trabajar”.

Continuando con los pactos, preguntado sobre si Junts hará presidente a Aragonès si ERC queda por delante de su partido, respondió “para hacer qué”. “Yo como secretario general de Junts nunca he tenido la vocación de que Junts per Catalunya sea una fuerza política muleta de nadie”, afirmó.

Por tanto, comentó que si Aragonès quedase primero “se hablará como se hace en todos lados”. Sin embargo, y haciendo broma con la portavoz de ERC en el Parlament catalán, Marta Vilalta, quien estuvo presente en este desayuno informativo, Turull comentó que “es una hipótesis poco probable que pase esto”.

También preguntado sobre cuál es la fecha de la que deberían estar pendientes los catalanes, Turull señaló que “todo dependerá” de los resultados de las elecciones y bromeó al decir “hagan las vacaciones de los buscadores de setas”, es decir, que las hagan de cara a septiembre y que no se vayan “muy lejos en agosto”.

El calendario de investidura en Cataluña, manifestó, es hasta el “23 o 25 de agosto” y “estamos acostumbrados a ir al límite”. Recordó que se tuvo que abrir el Parlament catalán porque “un tal Carles Puigdemont tenía que ser investido presidente o si no el día siguiente se tenía que ir a elecciones”. “A veces se dice que la historia se repite”, comentó.

Preguntado sobre si Junts esperaba que el presidente catalán, Pere Aragonès, adelantara las elecciones, Turull señaló que “no” le “sorprendió nada” y que su partido se lo tomó como “un cierto alivio” porque “anticipa en el tiempo la posibilidad de cambios de rumbo”, por lo tanto, “cuanto antes se produzca, mejor”.

No le “sorprendió”, explicó, porque en la remodelación del Ejecutivo catalán que hizo Aragonès hace un tiempo en vez de “reforzarlo” en materia educativa o para “hacer frente” a la “emergencia” de la sequía, “lo único que cambió fue el área de comunicación del Gobierno”. “Ya ves por dónde van las intenciones”, añadió.

A esto, prosiguió, se le suma la “falta de voluntad para negociar de verdad” unos presupuestos para Cataluña, “ya te das cuenta de cuáles son las intenciones”. “Los que llevamos muchas horas de vuelo en materia de negociación, en seguida ves si alguien quiere llegar a un acuerdo o no o si quiere una excusa para precipitar según qué decisión”, arguyó.