Así se pronunció durante su intervención en el encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid en respuesta a la decisión de la Generalitat Valenciana de solicitar al Tribunal Supremo la suspensión cautelar de la aplicación de los caudales ecológicos contemplados en el Plan Hidrológico del Tajo que afectan al trasvase Tajo-Segura mientras no se analice el fondo del recurso en defensa de los intereses de los regantes de la región.

“Nuestra obligación como Gobierno es asegurar que tomamos las decisiones adecuadas y a tiempo para que nunca nadie sufra con respecto a la disponibilidad, en primer lugar, de agua de boca”, abundó, para recordar “lo que fue Barcelona 2008, teniendo que llevar barcos llenos de agua para suministrar agua a los vecinos de Barcelona” y advertir de que ella no quiere “ver eso en Alicante, ni en Murcia ni en Cartagena”.

Tras asegurar que “los datos muestran que la reducción de pluviometría deja claro que desde los 80 España tiene un 14% en promedio menos de agua disponible que antes de esa fecha y que los escenarios, la modelización muestra que esto puede llegar a hasta un 40% menos en 2050”, afirmó que “nuestra principal obligación, ahora que tenemos un volumen de recursos tan importante, es asegurar no solamente el uso más eficiente de agua, la menor pérdida posible de agua, sino también la identificación de recursos no convencionales, de recursos adicionales de agua que sumen”.

Entre ellos citó la desalación y la reutilización, al tiempo que insistió en que el Ejecutivo central quiere “garantizar el agua a la España seca y no pensar que mirando para otro lado y confiando en que siga lloviendo se podrá trasvasar agua”. “Mi primer mensaje es, por favor, seamos responsables, nuestra obligación es ser responsables”, sentenció.

Junto a ello, consideró “obvio que no se cierra ninguna infraestructura” y, en este sentido, dijo “lamentar mucho que haya quien juegue con los sentimientos". "Porque, lógicamente, el agua es algo tan emotivo, tan importante para la vida cotidiana, que ocurre como con respecto al carbón, en términos de sensibilidad personal, de quien se siente amenazado por la falta de agua o quien se siente amenazado por la falta de futuro”, apostilló.

“No pensamos cerrar esa infraestructura”, reiteró, si bien estimó también “obvio que es muy posible que haya menor disponibilidad de recursos en la cabecera del Tajo”. “Del mismo modo que es obvio que no tiene explicación ninguna, y así nos lo dicen los tribunales, hasta cinco veces el Tribunal Supremo, pero también nuestros vecinos de Portugal, porque es un río compartido, es el río más largo de la península y lo compartimos con Portugal, que era imprescindible fijar un caudal ecológico”, incidió.

En este punto, subrayó que “enseguida salta a la vista que, si el caudal ecológico empezaba a aplicar el 1 de enero, esa reducción del agua disponible por encima del caudal podría generar problemas”. “A pesar de haber invertido durante estos años, en los que se ha multiplicado la capacidad de desalación de Torrevieja de 40 a 80, es decir por dos en cuatro años, y esperamos llegar a 120 en el año 2025, pero todavía no tenemos ese agua adicional disponible en las cuencas secas, en las cuencas del sureste”, abundó.

“Así que hicimos algo que yo creo que es muy innovador, que es aplicar de forma gradual el caudal de manera que podamos dar tiempo a que las medidas e inversiones adicionales generen resultados y cuenten con ese agua disponible”, resolvió, consciente de que se trata de “un tema extraordinariamente sensible, sobre el que hay mucha preocupación”.

A este respecto, recordó que el Gobierno ha mantenido “un dialogo muy intenso” con las comunidades de regantes y con las comunidades autónomas y ha establecido, y así aparece en el real decreto “de forma expresa”, la lista de inversiones a las que se compromete y la constitución de comisiones bilaterales para “dar seguimiento al ritmo de licitación y ejecución de esas obras para poder asegurar que efectivamente es así”.

“Cada uno está en su perfecto derecho a utilizar todos los recursos disponibles, pero creo que lo lógico es ser responsables en lo que a nosotros nos toca”, concluyó.