Montilla defendió que la mayoría de catalanes no quiere confrontaciones con España, sino que “quiere y ve compatible el autogobierno y la participación en el proyecto común” de España.

“Cataluña ya tiene un Estado propio”, dijo, pero, subrayó que éste “ha de ser capaz de acoger todas las aspiraciones, necesidades y voluntades” de los catalanes.

Insistió en que esa “mayoría” de catalanes que no quiere conflictos con el resto de pueblos de España “igualmente tiene un deseo irrenunciable: Cataluña tiene que ser aceptada, respetada y reconocida tal y como es”.

Cataluña, según Montilla, quiere recibir “un trato más justo y equitativo en el esfuerzo común” y consideró que la comunidad catalana no ha recibido ese respeto “durante mucho tiempo y en muchas ocasiones”.

A este respecto, puso de ejemplo la sentencia sobre el Estatut y aseguró que el problema que plantea la sentencia, el “encaje de Cataluña en España”, “sólo se resuelve con voluntad y esfuerzo” y, puntualizó, “pienso seguir firme en resolverlo”.

En este punto, se mostró partidario del diálogo, que “no es claudicación o postergación”, sino un “acuerdo mutuo que fortalezca España”. A este respecto, criticó la postura de Artur Mas aludiendo a una separación entre España y Cataluña.

Sobre los aspectos a recuperar del Estatut tras la sentencia, José Montilla reiteró que hay algunos “perfectamente recuperables” y “eso es lo que hay que hacer dentro del marco del Estado de Derecho”.