Minutos antes de impartir una conferencia en Palma de Mallorca en el marco del Encuentro 2005 de la Economía Balear, organizado por el Nueva Economía Fórum, con la colaboración de The Wall Street Journal Europe Piqué ofreció una rueda de prensa, junto al presidente del Govern, Jaume Matas, para hablar sobre las reformas estatutarias en Cataluña y en Baleares.

Ambos dirigentes populares coincidieron en afirmar que si cualquier Comunidad Autónoma incluye en su Estatuto el sistema de financiación, Baleares también tendrá derecho a plantear lo mismo en su debate en el Parlamento, aunque Matas precisó que "no tendrá que ser exactamente igual que al de Cataluña" y que se "priorizará el consenso y el límite de la Constitución Española". En este sentido, el presidente del Govern apostó por que "no se establezcan diferencias entre unas Comunidades Autónomas y otras".

En similares términos se expresó Piqué, quien aseveró que si finalmente, Cataluña introduce el sistema de financiación en el Estatuto, y, por tanto, forma parte del debate posterior en el Congreso de los Diputados, otras Comunidades Autónomas "también podrán y deberán pretender lo mismo".

"Lo que no es admisible es que algo que se pueda hacer en una Comunidad, no se pueda hacer en otra, cuando el artículo 138 de la Constitución dice que, en ningún caso, los Estatutos de Autonomía pueden comportar privilegios económicos o sociales para ningún territorio", subrayó.

MODELOS DE FINANCIACION DINAMICOS

 Sin embargo, el presidente del PP en Cataluña recordó que su formación "no es partidaria de que los Estatutos contengan el detalle y la precisión de los sistemas de financiación de las Comunidades Autónomas", porque, según indicó, los métodos de financiación de las Comunidades son "dinámicos en el tiempo, como lo demuestra que en los últimos 25 años, se han ido modificando cada cinco ejercicios".

En este sentido, recordó que la naturaleza de la financiación autonómica de hoy "no tiene nada que ver con cómo se financiaban las Autonomías hace 25 años", cuando, según apuntó, "el grueso de la financiación procedía de la transferencia de los Presupuestos Generales del Estado para cubrir la financiación del coste de los servicios transferidos".

Sin embargo, Piqué señaló que actualmente, "tenemos un modelo de corte federal en el que los diferentes grandes impuestos, con excepción del Impuesto de Sociedades, se distribuyen entre las diferentes administraciones, de acuerdo con las competencias que tienen asumidas".

Así, destacó que el grado de autonomía de las Comunidades, desde el punto de vista de los ingressos, es ya "muy elevado incluyendo una gran capacidad normativa, lo que hay que ir ajustándolo en función de la propia política tributaria del Estado y las Autonomías, así como en función de la evolución de la recaudación de los respectivos impuestos y del fondo de suficiencia que cubre la cuota de solidaridad".

En esta línea, el dirigente popular manifestó que eso tiene una complejidad "muy importante", por lo que, a su juicio, introducirlo dentro del Estatuto, significaría darle una "rigidez, que probablemente, no conviene, porque para modificar el sistema de financiación sería necesario emprender una reforma estatutaria".

Por otro lado, recordó que los dirigentes del PSOE han anticipado su disposición a emprender el debate de la reforma estatutaria por separado al modelo de financiación "si las circunstancias políticas así lo requieren". Sin embargo, apuntó que esa no es la posición del actual Gobierno tripartito ni la posición de CIU, aunque recalcó que no ve "cerrado" al presidente de la Generalitat, Pascual Maragall, a la posibilidad de un debate por separado.

Finalmente, Piqué aseguró que aún falta mucho trabajo y debate para que la reforma estatutaria de Cataluña se remita al Congreso de los Diputados, puesto que, según indicó, todavía, "no ha habido una auténtica negociación sobre un proyecto de Estatuto", que, en su opinión, se ha planteado de manera "claramente excesiva y extenso, con más de 300 artículos". Así, apuntó que hay "problemas jurídicos desde el punto de vista de la constitucionalidad" y recordó que el debate de los artículos no se iniciará hasta la segunda quincena de julio.

 "Estamos en un proceso muy largo, que sólo podría acelerarse en caso de que el tripartito decidiera prescindir del consenso y hacer planteamientos que pudieran ser de máximos a la espera de la correspondiente negociación en el Congreso", afirmó, al mismo tiempo que recordó que el PP no tiene capacidad de paralizar la reforma estatutaria, mientras que CIU sí la tiene "y soy escéptico de que haya un interés real de este partido para que salga una reforma estatutaria, que jamás planteó en sus más de 20 años de Gobierno".