“Personalmente estoy más cerca de los sindicatos que de la patronal”

Sánchez Llibre, sobre el despido por reiteradas ausencias por enfermedad

“Personalmente estoy más cerca de los sindicatos que de la patronal”

Bajo el mecenazgo de Assistència Sanitària

BARCELONA, 27 de noviembre. El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, se posicionó este miércoles, en el ‘Fórum Europa. Tribuna Catalunya’, a título personal al lado de las tesis sindicales a la hora de valorar el fallo del Tribunal Constitucional que avala el despido objetivo de un empleado si falta al trabajo el 20% de los días hábiles en un período de dos meses.

Durante su intervención en el encuentro informativo que organizó en Barcelona Nueva Economía Fórum Sánchez Llibre manifestó que tiene “el alma bastante dividida pero desde el punto de vista de las relaciones humanas no comparto el despido de una persona que no goza de salud”. “En algunos aspectos, estoy más cerca de las tesis sindicales que de la patronal”, ha dicho.

Coincidiendo con la convocatoria de los sindicatos CCOO y UGT de concentraciones contra el despido por bajas justificadas a la puerta del Congreso de los Diputados y en las delegaciones territoriales del Gobierno contra la sentencia, Sánchez indicó que, a la espera de abordar este tema en el seno de la Junta Directiva de Foment, en los últimos meses ha habido un crecimiento del absentismo muy elevado, de incomparecencias en el trabajo de pocos días y relativamente justificados que lesiona la competitividad de las compañías. Por ello, se ha mostrado partidario de que el absentismo laboral dispusiera de una mejor regulación para evitar situaciones que dañan considerablemente los niveles de productividad en las empresas. No obstante, evitó posicionarse sobre la necesidad o no de derogar el artículo 52 d) del Estatuto de los Trabajadores.

El presidente de Foment advirtió de que hay una cierta desaceleración de la economía a nivel mundial y que la industria en algunas áreas de actividad ya está notando estos efectos. Opinó que esta desaceleración no acabará en una crisis, pero defendió que “debemos implementar políticas activas para intentar que esta desaceleración nos afecte lo menos posible”. Las empresas en general, en su opinión, después de la crisis de 2008 “han aprendido la lección y han hecho los deberes ajustando sus niveles  de endeudamiento” por lo que están más preparadas para afrontar esta nueva desaceleración económica.