En este sentido, Mascarell insistió en que “el conflicto no existe en el seno de la sociedad catalana, sino que es un conflicto con el Estado”, y admitió echar de menos “un poco más de predisposición de todos los partidos catalanista a sumar esfuerzos”. Para Mascarell, lo mejor en estos momentos “cruciales e históricos” sería huir de un debate de “pim, pam, pum, de unos contra otros”.

Por ello, advirtió a las fuerzas políticas catalanas, “y sobre todo a la esquerra catalanista, que en alguna que otra ocasión ya se equivocó”, que no lo vuelva a hacer.

ELECCIONES PLEBISCITARIAS
Por otro lado, durante su participación en el citado encuentro informativo, organizado en Barcelona por Nueva Economía Fórum, el consejero consideró que “es un gran error conceptual confundir elecciones plebiscitarias con elecciones constituyentes”.

”Es un error de fondo, ya que son dos realidades que no se deben mezclar. Las elecciones constituyentes ya llegarán. En este momento lo que conviene justamente es aunar esfuerzos”, dijo, y abogó así por una lista unitaria de país, a pesar de que defiende también que los partidos políticos alcancen un pacto de solidaridad nacional alrededor de los temas más importantes de país, como son la pobreza, el paro, la prosperidad y la educación.

Sobre la posibilidad de que Artur Mas le proponga para formar parte de una lista unitaria de país, en el caso de que exista, Ferran Mascarell dijo que no ha pensado sobre ello, aunque “si eso pasara, me lo pensaré, como reflexioné hace cuatro años sobre la propuesta que me hizo el presidente de formar parte de su Gobierno”.

Mascarell hizo también autocrítica: “El espíritu de unidad es un elemento fundamental. En Cataluña ha habido muchos momentos de unidad, pero también es verdad que se ha hablado más de unidad de la que ha existido, y en este sentido tenemos un reto esencial”.

Para Ferran Mascarell, la sociedad catalana debe aprovechar todos los detalles, entre ellos la unidad política, para ayudar a que el Estado entienda su reivindicación; una reivindicación que, manifestó, es un proceso de “regeneración democrática no solo para Cataluña, sino también para el resto de España”.