Por otro lado, durante su participación en el “Fórum Europa, Tribuna Euskadi”, organizado en Bilbao por Nueva Economía Fórum, Crespo se refirió a la corrupción en el ámbito de la ayuda a países necesitados y afirmó que “ha habido casos de corrupción puntuales, pero no se debe generalizar, puesto que el dinero sí llega a su destino”.

“Hay que tranquilizar al donante y asegurarle que su aportación llega a su destino”, declaró la presidenta de Unicef, quien además manifestó que el donante también debe tener en cuenta “el impacto que su donación provoca”.

Después de algunos casos de corrupción en organizaciones de esta índole, Consuelo Crespo aseguró que “toda organización o empresa debe tener sus mecanismos de control”. Para ello, la persona encargada de negociar con el Gobierno del país al que se ayuda debe ser siempre de fuera, con estatus de diplomático, y su estancia no puede superar los cuatro años, ya que “así se evita que pueda tener vínculos con el Gobierno”.

La presidenta de Unicef explicó que España se encuentra en el octavo puesto de Comité, de 38 que destinan sus fondos a la solidaridad. “La sensibilidad en España es alta, estamos en los primeros en aportación de fondos”, aseguró.
También reconoció que la ayuda española “es más fuerte cuando hay un gran desastre, pero ahora mismo hay 34 emergencias abiertas, de las que muchas no se es consciente. La cooperación debe ser algo constante”.

CRISIS ECONÓMICA

En cuanto a la crisis que se vive actualmente y al mayor o menor flujo de aportaciones y donaciones, Crespo afirmó que “la sensibilidad sigue subiendo, aunque la cantidad sea más pequeña. Cada año hay un mayor número de socios”.

Unicef es una organización que obtiene sus mayores ingresos de la venta de tarjetas de Navidad, de los socios y de la organización de eventos y actos culturales. “El sector privado, legados de herencias, diputaciones o ayuntamientos también son nuestras fuentes. y todos son muy puntales”, explicó la presidenta de Unicef.

Para estas navidades, a consecuencia de la crisis, Consuelo Crespo no ve con demasiado optimismo la venta de tarjetas navideñas. “Seguramente las ventas bajen, pero la sensibilidad sube, aunque con menores aportaciones. Las ayudas privadas no disminuyen, lo que va a disminuir son las ventas”.