"La política vasca está bloqueada"

Markel Olano en el 'FÓRUM EUROPA. Tribuna Euskadi'

"La política vasca está bloqueada"

Con el patrocinio de BBK, Orange y Petronor

BILBAO, 8 de octubre. El diputado general de Guipúzcoa, Markel Olano, lamentó hoy en Bilbao que la política vasca esté "bloqueada", debido a que el Estado "no acepta su realidad plurinacional". En este sentido, Olano aseguró que el Estado español no está dispuesto a aceptar "la igualdad de derechos de las diversas naciones que la conforman". Durante su participación en el "Fórum Europa, Tribuna Euskadi", organizado por Nueva Economía Fórum, Olano dijo que "el Estado plurinacional no cabe en la unidad y soberanía de la nación española". Para el diputado general, éste es "un esquema que no sirve para las sociedades avanzadas del siglo XXI", y, por lo tanto, "es necesario reconocer el problema, dialogar y llegar a acuerdos".

A su juicio, esta situación está teniendo "efectos negativos" en el sistema institucional y "está reduciendo de forma alarmante sus expectativas de crecimiento y desarrollo".

Para Markel Olano, es preciso "separar con claridad el problema de la paz y el de la normalización política". "La normalización política exige el reconocimiento de la cudadanía vasca a decidir su futuro", y exige dar la palabra a la sociedad vasca, defendió. "Prohibir una consulta democrática aprobada por el Parlamento vasco nos aleja de la normalización política", declaró.

Por esta razón, consideró necesario que, a través de mayores cotas de participación ciudadana, "nos lleve a expresar, de forma cada vez más activa, nuestro rechazo a la violencia y la necesidad de alcanzar un acuerdo político sobre el derecho a decidir".

HARTO DE ETA

El diputado general de Guipúzcoa dijo sentirse "harto" y "cansado" de la violencia de ETA. "los ciudadanos vascos deseamos el final de ETA, que será dialogado si decide dejar definitivamente las armas", comentó.

A este respecto, Olano se lamentó de los "efectos" que la persistencia del terrorimo provocan en la sociedad. "Parece como si la resignación y el fatalismo se hubieran instalado entre nosotros", dijo, pero no se resignó a "este paisaje de bombas, asesinos y de personas privadas de libertad".

Asimismo, manifestó su confianza en "la fuerza democrática para alcanzar la paz" que reside, en su opinión, en la "propia sociedad". "La cultura democrática debe ir ocupando más espacio, en detrimento de espacios sociales que aún perduran y legitiman el uso de la violencia", concluyó.