Así lo dijo en el citado acto informativo, organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid y en el que fue preguntado por su postura sobre los Presupuestos preparados por el Gobierno.

Gurría explicó que en la medida en que se presente un documento más detallado, el organismo internacional dará su opinión, pero que, en base a lo que se conoce, son "razonables".

Consideró que si los Presupuestos no salen adelante, no se va a “paralizar” la economía y pidió dejar “espacio para que el Gobierno pueda plantear su proyecto”.

DÉFICIT
Desde la OCDE se defendió su previsión para España de un déficit del 1,8% en 2019 y se señaló que si se desvía al 2,1%, como pronosticó la Comisión Europea, “eso no es lo que va a cambiar España”. El responsable del organismo internacional recordó que hace 10 años el déficit estaba en el 10,5% y “ahora estamos hablando aquí sobre si va a ser del 2,1% o el 1,8%. ¡Qué bueno que estemos discutiendo esto!”.

Gurría hizo un llamamiento a los gobiernos a no dedicarse solo a bajar el déficit y la deuda, al considerar que “tiene que tener una consideración equilibrada en términos de ir acompañando esos esfuerzos para tener esos equilibrios entre mejores finanzas públicas y estabilidad social”.

En esta línea, destacó que la política económica no debe descuidar la parte social, porque “las primeras que se van a preocupar son las agencias de calificación”, pese a que un país registre “buenas cifras económicas”.

SALARIO MÍNIMO
En referencia a la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en España, Gurría apuntó que cuando se tiene un salario que no asegura una vida “digna”, se corre el riesgo de que se produzca “inestabilidad social”. En su opinión, el SMI debe ser el 50% o 60% del salario medio y el incremento que se ha pactado en España es un “ajuste” que no tiene por qué implicar la pérdida de empleo.

No obstante, Gurría aclaró que no quiere lanzar un mensaje de “complacencia” con España, porque el país tiene que seguir trabajando para aumentar la productividad, las exportaciones, la competitividad y reducir el “alto” desempleo. Respecto a este último aspecto, puntualizó que la contratación temporal alcanza el 27% del total y este porcentaje es “inaceptablemente alto”.

Consideró que España se ubica en el grupo de países considerados “número dos” y, como tal, “se tiene que esforzar más, hay menos nivel de tolerancia de los mercados” con este grupo de países.