"Hemos pedido que ese modificado se haga a la baja y lo tendremos en quince o veinte días porque no queremos seguir disparando el gasto del Museo", señaló la ministra de Cultura en el 'FORUM EUROPA'. "Seguramente que en una obra de estas características esto ocurre y hemos dado una información transparente de las obras a la opinión pública", agregó.

Respecto a las declaraciones del presidente del Patronato del Museo, Rodrigo Uría, quien pidió a la ministra que no convirtiera al Prado en terreno de "batalla política", Calvo aseguró que las obras de ampliación "no tienen nada que ver con el Patronato". "Distingamos la responsabilidad del Ministerio que son las obras, del Patronato, que es un espacio de consenso y acuerdo, donde se toma una decisión por unanimidad", aclaró.

EL FIN DE LA OBRAS DEL PRADO.
En este sentido, avanzó que su departamento va a terminar las obras lo más rápidamente posible, respetando los planes arquitectónicos de Moneo y con el menor coste económico posible porque es el dinero de todos los españoles. "Cumpliremos los plazos previstos con arreglo al Plan Plurianual de Actuaciones sometido a la unanimidad del Patronato".

Este plan Plurianual presentaba la primavera del 2006 como la fecha prevista para el fin de las obras ampliación, aunque la semana pasada, el subsecretario de Cultura, Antonio Hidalgo barajó la posibilidad de que la conclusión de las obras se adelantará al otoño del 2006.

Este Plan incluye, según la ministra, dos novedades: configurar el Casón del Buen Retiro como Centro de Estudios, donde se concentrarán las jefaturas y departamentos de conservación, los servicios de archivo, la biblioteca y el centro de documentación y agilizar la segunda fase de ampliación para poder ubicar la pintura del siglo XIX.

Por otra parte, y en relación a las declaraciones de la portavoz de Cultura del Partido Popular, Beatriz Rodríguez Salmones, quien solicitará al gobierno que asuma las competencias del Prado porque al Ministerio de Cultura "le desborda" este asunto, afirmó que estas acusaciones sólo intentan romper el consenso "que sí existe" y que mantiene el Ministerio de Cultura.

ARMA ARROJADIZA
En este sentido, Calvo recordó la importancia de la Cultura como servicio público y señaló que no hay que utilizarla como "arma arrojadiza" en la política. En este línea, apostó por crear los mecanismos legislativos necesarios para apoyar a las industrias culturales, como la nueva ley de Propiedad Intelectual que está elaborando el Gobierno.

Por otra parte, señaló que las encuestas elaboradas por su departamento reflejan una maduración de la sociedad española en nuevos hábitos culturales y afirmó que el Gobierno facilitará el acceso a la cultura de todos los ciudadanos y en todos los lugares de España. "Los recursos públicos en la Cultura son tan necesarios como en otras industrias", apuntó la ministra, quien está a favor de que la Cultura no sea "ni cara, ni gratis".