Así lo dijo durante un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, en el que fue presentado por el embajador de España y Representante Permanente ante la Unión Europea, Marcos Alonso.
 
Jaume Duch respondió a una pregunta acerca de si, desde Bruselas, se debería haber defendido el derecho de las empresas como la española Ferrovial a mudarse donde estime oportuno, dentro de los propios límites de la Unión.
 
El portavoz del Parlamento Europeo puso el acento en “la fiscalidad de la Unión Europea”, ya que “es precisamente uno de los temas que siguen estrictamente en manos de los gobiernos de los Estados miembros”.
 
DECISIÓN UNÁNIME
 
“Es un tema en el que la Comisión Europea tiene el derecho a plantear propuestas y lo ha hecho, el Parlamento Europeo las puede estudiar y puede opinar, pero al final esa es una decisión que incumbe única y exclusivamente a los Estados miembros”, dejó claro Duch, que agregó la decisión requiere además unanimidad.
 
Todo ello, consideró, “supone que en el fondo la Unión Europea avance de manera desigual”, con progresos “en los temas en los que puede decidir con más facilidad y menos avance en los temas en los que se puede bloquear con mucha facilidad”.
 
“Ese es un poco el nudo de la cuestión, el hecho de que hemos conseguido poner en marcha un mercado interior”, a la par que “desarrollar al máximo la política comercial, de servicios industriales, etcétera y por lo tanto hemos dado a las empresas un pasaporte que pueden utilizar”, pero por el contrario “no hemos armonizado suficientemente una serie de políticas, incluida la política fiscal y eso crea desajustes”.
 
Para Jaume Duch “son esos desajustes los que producen situaciones que, a veces, pueden ser un poco difíciles de entender”.
 
COMPETIR CON EEUU
 
A juicio del director general de Comunicación del Parlamento Europeo, “el reto verdadero es la competitividad” y la competitividad “no tiene tanto que ver con la competencia entre países de la Unión Europea, sino que tiene que ver con la competitividad ante el resto del mundo y fundamentalmente ante Estados Unidos”.
 
“Estados Unidos está tomando una serie de medidas muy importantes para ayudar a su propio tejido empresarial, y la Unión Europea, la Comisión Europea ha empezado a responder a ello”, a través de “un pacto verde industrial que está en este momento encima de la mesa, que el Parlamento Europeo va a estudiar en los próximos meses”.
 
El citado plan “tendría que permitir tener un mapa muy claro, de cuáles son las decisiones que hay que tomar en los próximos dos, tres años, en la próxima legislatura, precisamente para no perder el paso en esta competencia a nivel mundial”.