Holanda advierte de que Europa no tiene alternativa al Tratado de Lisboa

Jan Peter Balkenende en el Foro de la Nueva Economía

Holanda advierte de que Europa no tiene alternativa al Tratado de Lisboa

Con la colaboración de la Fundación Hispano Neerlandesa, Fortis y Heineken España

MADRID, 9. El primer ministro de Holanda, Jan Peter Balkenende, advirtió hoy a la Unión Europea de que su futuro no tiene alternativa al Tratado de Lisboa, por lo que se mostró partidario de proseguir con su ratificación pese al rechazo de Irlanda. Balkenende intervino en el Foro de la Nueva Economía, organizado por Nueva Economía Fórum, presentado por el presidente del Senado, Javier Rojo.

Al ser preguntado en el coloquio, se mostró partidario de "no dar un paso atrás" en los valores defendidos por la Unión Europea y en su integración, aunque haya que revisar el calendario de entrada en vigor del Tratado de Lisboa.

 

Holanda, que rechazó en referendum el proyecto de Constitución Europea, no es un país "euroescéptico", según su primer ministro, ya que el 70% de sus ciudadanos valora la pertenencia de su país al proyecto comunitario.

 

Lo que ocurre, explicó, es que los ciudadanos quieren seguir preservando su propia identidad y, pese a saber que los grandes retos requieren políticas comunes, quieren retener el mayor control posible sobre su propio futuro.

 

Abogó por ello, por "no obsesionarse" con el rechazo de Irlanda y hacer pedagogía en el sentido de lo que la Unión Europea aporta, algo que España y Holanda conocen bien, en parte gracias a su pasado común.

 

Antes de acudir a esa cita y tras entrevistarse con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, Balkenende visitó el Museo del Prado y utilizó uno de los cuadros allí expuesos, "El Jardín de las Delicias", de Van Aeken, conocido en España como El Bosco, como argumento de una reflexión y concluir que Europa puede alcanzar ese paraíso de calidad de vida si afronta unida sus principales retos.

 

España y Holanda ocupan los primeros puestos entre los países con mayor calidad de vida, subrayó, junto a otros muchos países de la Unión Europea y preservar ese valor pasa por tres ejes: cooperación europea, economía sostenible y dinámica, y respeto y tolerancia.

 

Holanda, en cuyo territorio conviven ciudadanos de procedencia muy diversa, ha aprendido gracias a ello que la inmigración es una fuente de riqueza y diversidad pero también que genera problemas ante los que "no se pueden cerrar los ojos".

 

Hay que asegurar la integración, advirtió, y también la participación y la formación de los inmigrantes, y defendió unos criterios comunes en la Unión Europea, pero a partir de una distinción entre la generada por quienes quieren comenzar una vida mejor y piden por ello asilo en otro país, y "la relacionada con las necesidades de la economía europea".

 

La experiencia de Holanda indica, concluyó, que la convivencia de la diversidad requiere el mantenimiento de elementos de unidad y de respeto mutuo, y por ello, por ejemplo, hay que frenar a quienes pretenden "abusar de la religión" para socavar las bases de esa unidad.