En un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, Guilarte quiso dejar patente su desapego del cargo y se mostró dispuesto a dejar la Presidencia del CGPJ en caso de que no haya acuerdo de renovación, pero en varias ocasiones se mostró confiado en que las conversaciones que se desarrollan en Bruselas culminen en el plazo convenido.

“Creo que he cumplido [como presidente] y mi salida no sería la de un capitán que se va de la nave, sería la de un grumete que se va de la nave. Hay muchos más capaces que yo” para desempeñar esa tarea. “No me gustaría ser juguete de algo que no controlo. Hay que renovar el Consejo y yo he proporcionado una idea, he intentado ayudar, que no aumenten los conflictos y si no se consigue (la renovación) yo creo que no pinto mucho”.

En todo caso, dijo, su sucesión se produciría “sin ninguna estridencia, la sucesión es algo muy normal y no pasaría nada”. Por el momento, aseguró, “estaré aquí a la espera de que se produzca la renovación, esperando un próximo desenlace feliz”. Preguntado por si tienen la sensación de que los contactos entre el PSOE y el PP son un “diálogo de sordos”, dijo que “no” y volvió a aventurar que su “impresión es que, con los condicionantes que todos tenemos, creo que se va a conseguir”.

A este encuentro informativo asistieron entre otras autoridades, el presidente del Tribunal Supremo en funciones, Francisco Marín; el fiscal general del Estado, Álvaro Garcia Ortiz; el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro; y el vicesecretario Institucional del PP, Esteban González Pons.

A su entender, “el modelo actual ha entrado en crisis y tan importante como renovar el CGPJ es que el modelo futuro no incida en la polarización política”. Por eso defendió como “deseable” que de la renovación no “surgieran diez activistas que empezaran a cambiar cromos sin más criterio que el político” a la hora de nombrar al centenar de jueces que deben ocupar las vacantes en la judicatura.

Por ello, apostó por que la renovación “vaya acompañada de una fórmula para solucionar los problemas que ahora se han detectado”. Preguntado por si eso significa que respalda la posición del PP, que aboga por pactar una renovación y el cambio legislativo en paralelo, respondió: “Yo no doy la razón a nadie, solo digo que busquen las fórmulas para superar la dicotomía parlamentaria”.

La solución debe pasar, a su juicio, por “evitar el deseo legítimo de captación de unos y otros, también de las asociaciones (judiciales) y si objetivamos las condiciones de los principales nombramientos” se avanzaría en la solución del problema.

Sobre su propuesta para la renovación, dijo que no pretende una reducción de competencias para el CGPJ, sino más bien “reducir un poco la discrecionalidad". "Si objetivamos las condiciones para acceder a los altos tribunales, mejoraríamos el sistema” y se darían las condiciones para que “todo el mundo supiera como acceder a los puestos” gracias a la creación de un “tribunal especializado que pudieran contrastar mérito y capacidad”.

Tras hacer una defensa de la necesaria independencia del Poder Judicial, Guilarte afirmó que “la independencia se demuestra andando” y reconoció que “quizá” en el actual Consejo General del Poder Judicial “no hemos dado el mejor ejemplo”.

El Gobierno y el PP retomaron el pasado lunes las negociaciones sobre la renovación del CGPJ en Bruselas con la mediación de la Comisión Europea. El ministro Félix Bolaños y Esteban González Pons, en nombre del PP, se vieron pero no lograron avances importantes, limitándose a fijar una nueva reunión para la primera quincena de marzo.

Según Pons, la reunión volvió a ser “insuficiente” y el avance es “muy lento” porque “el problema sigue siendo el mismo”. El PP reclaman que la renovación del Consejo y la reforma del sistema de elección se acuerden en paralelo, mientras que el Ejecutivo da prioridad a la renovación.

El comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, que actúa como mediador en esta negociación, defiende que se aborde la renovación de manera inmediata y que inmediatamente después se emprenda la modificación del sistema de elección del CGPJ. Esta fue la segunda reunión sobre el asunto para cuya resolución, la Comisión Europea estableció un plazo de dos meses, que expira el próximo 29 de marzo.