El presidente de Hungría asegura que sólo quiere "poner orden" en la prensa y no coartar la libertad de información

Pál Schmitt en el Fórum Europa

El presidente de Hungría asegura que sólo quiere "poner orden" en la prensa y no coartar la libertad de información

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MADRID, 14 de enero. El presidente de Hungría y actual presidente de turno de la Unión Europea, Pál Schmitt, aseguró hoy en el Fórum Europa que la ley de control de prensa aprobada recientemente en su país sólo tiene como finalidad "poner orden" en los medios de comunicación, y en ningún caso coartar la libertad de información. Durante su participación en el encuentro informativo, organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum, Schmitt recalcó que la citada normativa se ajusta a la Constitución y que la palabra clave de la reforma es "orden", porque lo fundamental de esta ley es el respeto a la "dignidad humana".

Según Schmitt, que durante este semestre ostenta la Presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea, hay medios de comunicación donde no se protege a los menores, por poner un ejemplo, y que ofrecen “contenidos que pueden estropear su espíritu”. Sólo “queremos erradicar de la prensa la incitación al odio y acabar con el desperdicio del dinero público” en los medios de comunicación, dijo el presidente húngaro.

En este sentido, Pál Schmitt, quien reconoció que la crítica llegó “inesperadamente y demasiado pronto”, señaló que la normativa aprobada busca, entre otros aspectos, reglamentar Internet, una plataforma a la que, a su juicio, se acogen los medios de comunicación para publicar “lo que no pueden en su versión escrita”.

Este asunto salió a colación tras una intervención, en el turno de preguntas, del eurodiputado socialista Enrique Barón. El presidente húngaro aprovechó para reprochar las críticas que recibió desde todos los rincones del mundo nada más entrar en vigor la ley (1 de enero de 2011), incluso antes de que fuera traducida del húngaro, lo que se produjo el 7 de enero.

GITANOS

Por otra parte, entre sus propósitos durante el semestre de Presidencia europea, el presidente húngaro dijo que trabajará para impulsar una política común de integración social y económica de los gitanos “con todos los medios disponibles”.

A este respecto, avanzó que en la reunión de jefes de Estado y de Gobierno europeos de junio llevará un programa para luchar contra la pobreza, que aumente el empleo y el número de licenciados en Educación Secundaria y reduzca los altos índices de abandono escolar dentro de la comunidad gitana.

Schmitt reconoció que se trata de una tarea que “no es fácil” y que requiere de dedicación y de esfuerzo, pero que servirá para hacer una Europa “más fuerte”, porque este plan para la minoría más numerosa de la UE, como es la de los gitanos, también podrá ser extensible a grupos similares.

En este capítulo, también apuntó que apoyará a Bulgaria y Rumanía en su “empeño” por facilitar la libre circulación por todo el territorio europeo, sin que ello perjudique a la seguridad, así como a Croacia para que logre su pronta integración en la Unión Europea.

“UE A LA CARTA”

Preguntado por si Alemania y Francia dirigen la UE, el presidente húngaro dijo que eso no se produce porque ello supondría mermar capacidades de otros países y subestimar, incluso, la europeidad.

“No hay ningún país por encima del otro”, aseguró, si bien reconoció que esa sensación se da muchas veces porque Europa muestra a veces más las diferencias que la unidad. Para ser fuertes, indicó, hay que estar unidos y ahora esa unión se requiere para hacer frente a la difícil coyuntura económica.

Ante la posición del Reino Unido de congelar las ayudas de cohesión, el presidente húngaro reconoció que no tiene “demasiado margen de maniobra”, dentro de su Presidencia de turno, a la vez que recriminó que “los ingleses desde que están en Europa quieren una Europa a la carta”. Lo que les gusta de Europa lo cogen y lo que no, no le quieren, opinó. “Toman lo que quieren”, añadió.

Utilizó esta misma expresión de “a la carta” para reprochar a Europa la posición que mantiene respecto a Turquía y su integración. El presidente húngaro señaló que no se puede hacer una Turquía a la carta que se ajuste a los intereses de la UE y luego, cuando los logra, se le critica por lograrlo en exceso.

Insistió en que no se le puede dar un trato así a Turquía y lo explicó de la siguiente forma: Se le pide que refuerce sus fronteras y sus relaciones con sus vecinos y, cuando se vuelve fuerte la relación con los países de alrededor, se le critica por esa fortaleza. A este respecto, señaló que hay que mantener “el aliento que se le dio al inicio de las negociaciones”.

ESPAÑA

Schmitt, que fue embajador en España entre 1993 y 1997, fue también preguntado sobre qué opina de los movimientos nacionalistas vascos y catalanes. A este respecto, calificó de “ejemplar” la convivencia que hay en España y recalcó que “siempre hay que respetar los derechos humanos de las mayoría y de las minorías”.

“Siempre, siempre, pongo por encima de todo la dignidad humana, y eso es lo que da todas las libertades”, comentó. “La lucha por la independencia, por la autonomía, todo tiene sus límites; o pertenezco a una comunidad o no pertenezco a ella”, apostilló.

Asimismo, recordó que Hungría está rodeada de húngaros fuera de sus fronteras y que tratan de apoyar a esas minorías de húngaros sin que ello suponga pretensiones territoriales.