Así lo indicó Colomé en un desayuno informativo junto al socio y presidente del Círculo de Asesores de beBartlet, Nacho Corredor, organizado por Nueva Economía Fórum, donde comentó que el segundo titular de la noche electoral es “el soldado Feijóo se ha salvado”. “Alguien debía salvar al soldado Ryan, pues han salvado al soldado Ryan”, bromeó.
 
Sobre Vox, aseguró que este partido es una “kriptonita” en España y aseguró que “no es una sorpresa” que el partido de Santiago Abascal haya sido el que más ha crecido en estos comicios porque en 2019 era aún un partido que “estaba llegando” y "no consiguió representación”. “La representación que tiene hoy Vox es exactamente la representación del 2019 confirmada”, aclaró.
 
“Vox existe y se ha consolidado”, dijo, al tiempo que avisó al que pensaba que este partido “ha venido para desaparecer”, de que “se equivoca” porque “ha venido para quedarse”. Además, comentó que gracias al ‘procés’ Vox “existe” y “gracias a la ciudad quemada, pasó de 24 a 52” diputados.
 
También manifestó que el partido de Abascal juega “sobre las bajas pasiones”, juega sobre el espacio “de los desfavorecidos”, que es “un clásico de la extrema derecha”. Si la economía “no llega a las clases desfavorecidas”, continuó, tienes “un problema” porque, aunque “vaya como un tiro”, “si a mí no me llega, voto al que me da soluciones simples y esto es Vox”. Para Colomé, Vox es “la escisión neofranquista del PP”.
 
EXTREMADERECHA
 
Además, Colomé matizó que pensar que “solo hay extrema derecha” en España es “un error” porque “también tenemos supremacistas blancos en Cataluña”. De hecho, dijo que hay “dos partidos supremacistas”, uno de ellos encabezados por “la chica de Ripoll”, que “no es del Ku Kux Klan porque en España no hay”, pero “podría serlo sin ningún problema”.
 
“La votan y gana, esta es la democracia”, dijo, al tiempo que denunció que aquí “permitimos muchas cosas que en otros países no se permitiría”. Por ejemplo, que la gente cante “el Cara al Sol”, en Alemania “irían a la cárcel porque no es tolerable” y “aquí sí”. “A veces confundimos la libertad de expresión y la tolerancia con alguna cosa que es intolerable”, agregó.
 
Finalmente, expuso que Vox y el fenómeno de la extrema derecha en Cataluña responde a que la gente “no vota por una opción”, sino por "expresar su malestar”. En este sentido, señaló que votar a Vox es “demostrar que estoy enfadado” y esto es “la rebelión de los excluidos”, quienes quieren que “les escuchen” y, por tanto, “votan a los radicales”.