Desde el Gobierno vasco, dijo, el PNV puso en marcha el Plan de Aceleración Económica, en 2008, para anticiparse a la llegada de la crisis cuyo mayor problema es el aumento del desempleo.

En ese terreno, el PNV tiene como objetivo acabar la legislatura que comenzará tras las elecciones del 1 de marzo con un 5 por ciento de desempleo en Euskadi.

Urkullu explicó que para salir de la crisis es necesario actuar con "claridad y liderazgo institucional, es necesario ofrecer confianza a la ciudadanía, que los ciudadanos perciban que quienes son sus gestores tienen claras las cosas y tienen una senda en la que trabajar para ofrecer soluciones inmediatas".

Insistió en apostar por unos "presupuestos anticíclicos" que contemplen "más inversión y más gasto social", y para eso "hay que romper la hucha", que se llenó en tiempos de bonanza gracias una "política austera que ahora hay que aprovechar para no aumentar la presion fiscal ni a familias ni a empresas".