Además, se preguntó “¿qué parte, que artículo, qué párrafo de este pacto supone un frente y es contrario a la convivencia libre y democrática de la ciudadanía vasca?”. Por lo tanto, pidió que “nadie lo utilice, fuera de Euskadi, como arma arrojadiza en la lucha partidaria”.

Durante su participación el el citado acto informativo, organizado en Bilbao por Nueva Economía Fórum, López aseguró que “este pacto está dando estabilidad y garantías de buena gestión al Gobierno vasco” y “es un modelo de acuerdo entre diferentes”.

En este sentido, el líder del Gobierno vasco dijo que el pacto con el PP es un referente para ver que es posible llegar a acuerdos sobre las cosas básicas del sistema mismo y de la convivencia, “a pesar de tener grandes diferencias en los programa políticos”.

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”El pacto que tenemos en Euskadi no es algo a atacar, sino que debería ser algo que imitar, para poner algo de sosiego en estos tiempos tan duros y buscar unir esfuerzos y voluntades para hacer frente a la crisis”, añadió.

López dejó claro que el pacto “es nuestro, suscrito entre el Partido Socialista de Euskadi y el Partido Popular Vasco”, y es a ellos a quienes corresponde su gestión. “Si no nos quieren imitar, al menos que no nos utilicen para otros fines ajenos a los intereses de la ciudadana vasca”, manifestó.

Durante el turno de preguntas, el lehendakari aseguró que, a pesar de los resultados electorales, el acuerdo suscrito con el PP es un pacto “de profundas bases democráticas”, y consideró que sean cuales sean los resultados, esos principios “deben mantenerse por el bien de este país”.

PROGRAMAS DIFERENTES
Además, reconoció que a pesar del acuerdo, el PP “es un partido crítico, con programas diferentes, y eso se manifiesta en el Parlamento”, y lo que hace el Gobierno es un ejercicio “permanente” de diálogo y de negociación y de pacto, pero “no sólo con el PP, sino con los demás partidos políticos”.

En opinión de López, el hecho de que el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, dijera que su partido se va a “entender con el PNV” en algunos ayuntamientos, supone un “síntoma de normalidad, que todos podamos hablar con todos”, y dijo que hace tan solo dos años “algunos estábamos en la marginación absoluta”. “Hoy todos estamos en la centralidad y todos podemos acordar y hablar con todos”.

López reconoció que su relación con el líder del PNV, Iñigo Urkullu, “es mejor de la que pueda parecer”, y lamentó que se tenga una imagen de alejamiento, cuando en la política vasca “se necesita de mucha cercanía, complicidad”.