
"Cuando el PSOE perdió las elecciones, lo asumió y estuvo ocho años en la oposición, pero el clima era tranquilo y sereno", explicó el regidor de Vigo, quien precisó que el ambiente de crispación política que se vive en Madrid no se respira en otras regiones españolas.
Caballero considera que el endurecimiento existente en la vida política sólo es achacable al Partido Popular y se mostró convencido de que el PSOE ganará las elecciones del 9 de marzo "con comodidad", aunque probablemente sin mayoría absoluta.
En su opinión, la sociedad está "razonablemente satisfecha" con estos cuatro años de gobierno socialista, en los que la economía ha funcionado "excepcionalmente" y se han aprobado leyes que hace algún tiempo resultaban casi impensables.
El alcalde de Vigo descartó una posible coalición entre socialistas y populares, si ninguno de los dos consigue mayoría absoluta, y puntualizó que este tipo de acuerdos sólo deben establecerse en grandes crisis democráticas y en situaciones excepcionales. "Una gran coalición sería decepcionante", afirmó.
En este sentido, Caballero resaltó la "enorme capacidad" del PSOE para tender puentes con los partidos nacionalistas, elegidos democráticamente, frente a la actitud del Partido Popular de pulverizarlos. "Se puede y se debe pactar con ellos. Pactar con los nacionalistas permite llevar una forma de gobierno coherente. No se puede hacer de la virtud maldad", dijo, en referencia a las críticas del PP a ese tipo de acercamientos.
INTOLERABLE
Sobre los ataques a la presidenta del PP vasco en la Universidad de Santiago por parte de jóvenes nacionalistas radicales, el regidor de Vigo calificó ese comportamiento de "absolutamente intolerable" y agregó que le produce "cierta pena personal" haber formado parte de esa institución y que se den este tipo de actitudes en ella.
"Es absolutamente intolerable cualquier acoso político y personal a cualquiera que esté en la política, con los argumentos que sea", insistió Caballero, quien subrayó que "la palabra y la libertad son bienes inestimables que se deben conservar" y que Galicia es una comunidad "extraordinariamente pacífica que no está en conflicto", donde la condena a esos hechos fue generalizada.
En cuanto al fenómeno de la inmigración, el alcalde de Vigo lo defendió y recalcó que los extranjeros que trabajan en la localidad que preside cooperan activamente en su crecimiento. "Son trabajadores extraordinariamente voluntariosos y no generan por ahora ninguna dificultad", aseguró Caballero, para destacar a continuación la cultura y el respeto gallegos a la integración.
Por último, el regidor de Vigo tuvo palabras de elogio para la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, al indicar que "a veces en política somos injustos" y que "nunca en la historia de Galicia ha habido un nivel de inversiones en infraestructuras como el actual". "Criticarla sería una injusticia", apostilló.
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