Sin embargo, en relación a los ataques recibidos por esta agencia de la ONU sobre su hipotética defensa de la píldora del día después y del aborto terapéutico, Crespo fue tajante:

“Unicef no defiende el aborto, no apoya el aborto y no invierte fondos en el aborto en ninguna parte del mundo”.

Crespo subrayó que la existencia de “abortos en cualquier país es un fracaso” y aseguró que Unicef “trabaja con las mujeres, las niñas, las comunidades y las familias para prevenir esos abortos”.

Los ataques recibidos por grupos pro-vida durante la última campaña de tarjetas de Navidad se basaron, a juicio de Crespo, en “afirmaciones absolutamente falsas”.

“Unicef no contempla el aborto en ninguno de sus documentos ni mandatos ni objetivos. He visitado muchos países y muchos continentes y la política que se hace es repetar absolutamente las leyes de cada país y trabajar para evitar los abortos innecesarios”, zanjó.