Tras destacar que Expo Zaragoza 2008 es un proyecto de "consenso" político y ciudadano, dijo que toda la muestra, centrada en el agua y el desarrollo sostenible, "está concebida pensando en su utilización" posterior, ya que sólo un 10% de su espacio está dedicado al "esparcimiento efímero".

De los 2.500 millones de inversión en este proyecto, sólo 70 se han destinado a actividades que se desarrollarán específicamente durante el periodo expositivo, aseguró.

Además, Belloch subrayó que cada uno de los edificios singulares que conforman la Expo, entre ellos el acuario fluvial, se ha construido con el aval de instituciones públicas o privadas que garantizarán su funcionamiento y rentabilidad después de la Expo.

En cuanto al modelo de desarrollo zaragozano, el alcalde afirmó que la ciudad francesa de Toulouse es la urbe con la que se quiere comparar Zaragoza, que no aspira "a ser ni como Madrid, ni como Barcelona", puesto que la capital de Aragón es una "ciudad mediana", en torno al millón de habitantes, con las ventajas de una gran metrópoli pero sin sus inconvenientes.

Belloch también se refirió al proyecto para construir en los Monegros un gran complejo dedicado al juego y al esparcimiento; un proyecto que, por el momento, "no tiene ningún viso de ser real", ya que "hasta que no vea que los promotores hayan comprado el suelo y pagado los avales", dijo, no tiene por qué creer en él.