En su intervención, Wert aseguró que al PNV "le ha venido Dios a ver" porque, pasando de 421.000 votos a 303.000, tan solo ha perdido un escaño en el Congreso gracias a la Ley D´Hont.

Señaló que esta no es la primera vez que los socialistas ganan en el País Vasco, ya ocurrió en 1982, pero en esta ocasión es muy destacada puesto que se ha producido en diversos territorios y en "unos márgenes inimaginables".

Además, la victoria socialista significa un "equilibrio" mayor entre las opciones nacionalistas y no nacionalistas. En esta situación, explicó sería "una absoluta extravagancia" que Ibarretxe mantuviera su propuesta de consulta popular.

Para Arango, los resultados electorales del PSOE en el País Vasco no han estado especialmente influidos por el asesinato del ex concejal Isaías Carrasco.

En Cataluña, aseguró los resultados de las elecciones "han reforzado a Montilla" pero en cambio "han debilitado al gobierno tripartito" por lo que consideró que "no es descartable" la celebración de elecciones anticipadas en Cataluña.

Los resultados electorales van a condicionar los pactos futuros. Según Arango, la situación resultante hace pensar que los "pactos de legislatura" no son "lo más acertado y conveniente para el PSOE".

Si bien los candidatos más idóneos para el pacto son CiU y PNV, las dificultades que plantearía al tripartito catalán un acuerdo con CiU y el frontal rechazo de los socialistas vascos a la consulta de Ibarretxe, harán que socialistas vascos y catalanes presionen para que no se produzcan esos acuerdos.

Wert advirtió, además, que las minorías han comprendido en esta legislatura que seguir "dócilmente" las indicaciones del Gobierno al principio y no encontrar su modelo de oposición después se ha traducido en un "debilitamiento" que querrán evitar ahora, por lo que vaticinó que si el PP "juega bien esta baza podremos tener una legislatura "más divertida".