Así lo puso de manifiesto Albares en el acto informativo organizado por Nueva Economía Fórum, en el que habló de “un trabajo en equipo” del Ejecutivo para ‘blindar’ el suministro energético, en un momento en el que el alza de los precios mayoristas tensiona la factura de los consumidores finales. A este respecto, explicó cómo viajó a Argel “para garantizar el suministro de gas a España” y destacó la “relación antigua y estratégica que tenemos con Argelia”, asegurando que es “fundamental” en materia energética y que “se ha visto reforzada”.

En la misma línea, el ministro señaló que el jueves pasado, en la conferencia de estabilización de Libia celebrada en Trípoli, tuvo la ocasión de encontrarse de nuevo con el ministro de Asuntos Exteriores argelino “y me reiteró que el gas a España, la demanda de gas a España, está garantizada”.

La idea la reiteró Albares tras el encuentro informativo, en declaraciones a los medios, y explicó que “hay muchas formas de importar el gas”, si bien reconoció que “no hay todavía una decisión final sobre qué ocurrirá con el gasoducto que transita por Marruecos el 31 de octubre”. En cualquier caso, reiteró que “lo que se me traslada es siempre lo mismo” desde el Ejecutivo argelino, “unas garantías totales, como no puede ser de otra forma entre dos socios estratégicos”.

En lo que respecta a la causa de la crisis, la ruptura diplomática entre Argel y Rabat, el ministro afirmó que “no podemos tomar decisiones sobre terceros países” ni sobre sus relaciones diplomáticas, pero “lo que sí que podemos intentar (…) tener una mejor relación con nuestros vecinos” que son “fundamentales para nosotros y para la estabilidad del Mediterráneo”.

Sobre Marruecos, destacó que “estamos unidos por muchísimos intereses”, y quiso calificar de diálogo y negociación la relación con Rabat. En este sentido, puso en valor el discurso del Rey de Marruecos el 21 de agosto, cuando “él dice que supervisa personalmente el diálogo y qué quiere tener una relación de primer orden con España”.