Así lo indicó durante su intervención en dicho encuentro informativo, organizado por Nueva Economía Fórum, donde mostró “cierta esperanza” en que la reunión que el próximo lunes mantendrán por videoconferencia los presidentes de las comunidades autónomas y el del Gobierno español con la presidenta de la Comisión Europa, Ursula Von der Leyen, “sirva para aclarar toda la confusión que existe en relación a los fondos europeos”.

Urkullu informó que lo que están haciendo desde el Gobierno vasco es trabajar por unos proyectos que además se puedan incorporar en el presupuesto autonómico para el año que viene, de tal manera que “entendamos cuáles son los proyectos estratégicos, que sean ejecutables”.

En este sentido, añadió que “es algo imprescindible de tomar en consideración, que aquello por lo que estemos hablando sea ejecutable, sea realizable y que, en cualquier caso, nosotros lo incorporemos en nuestro ejercicio ordinario y, si luego, sometido al escrutinio de las instituciones del Gobierno español o de las instituciones europeas son susceptibles de ser beneficiados de lo que son los fondos europeos, bienvenidos sean”.

En cualquier caso, el lehendakari aseguró que están trabajando, además de en los proyectos propios con las instituciones vascas, en identificar proyectos que puedan ser considerados de país, “aunque estén ubicados en otro territorio y que estén compartidos en lo público por el Gobierno vasco y por otras administraciones vascas, para ordenarlos y, en su caso, priorizarlos también, para presentarlos al Gobierno español y que puedan ser susceptibles de ser acogidos con fondos europeos”.

Urkullu insistió en que están en ese ejercicio propio a la espera de una clarificación de lo que suceda con los fondos europeos, tanto en lo que pueda ser su cuantificación como en lo que pueda ser su metodología de trabajo. “También en la relación que afecte a los fondos de reactivación, de resiliencia de los fondos estratégicos y cuáles pueden ser en relación a subvenciones o en relación a préstamos".

Sobre este asunto, comentó que “no tenemos que olvidar que los fondos europeos, de los que estamos hablando, se trata de un endeudamiento de los Estados miembros de la Unión Europea y, como todo endeudamiento, luego hay que pagar”. Por ello, “creo que lo básico es identificar bien los proyectos que sean ejecutables de aquí al año 2026”, remarcó.

EUROPA INDUSTRIAL

Preguntado por el secretario general de CCOO, Unai Sordo, sobre si cree que la experiencia vasca de políticas sectoriales e industriales de los años 80 y 90 y el modelo de clusters puede tener traslación al ámbito actual, Urkullu respondió que siempre ha reivindicado la necesidad de planes sobre la industria.

En este sentido, recordó que ya en primavera alertaron que había sectores que veían que se iban a ver muy afectados por esta pandemia, como el de la automoción o el de la aeronáutica, pero también la industria en general.

Por ello, apuntó que es “absolutamente necesario” que Europa sea competitiva, y así lo han planteado en un documento que elaboró el Gobierno vasco hace dos años sobre la visión vasca del futuro de Europa, remitido a las instituciones europeas, donde “abogábamos por una Europa industrial, una Europa competitiva, que también fuera una Europa social, que redistribuyera la riqueza”.

El lehendakari aseguró que ese es el planteamiento que se está desarrollando en Euskadi. De este modo, “nuestra apuesta es que la industria, y los servicios avanzados vinculados a la industria, dentro de cuatro años pudieran suponer el 40% del PIB”.

Afirmó que el Estado español “necesita asentar las bases de una economía productiva. Una economía sólida, más asentada en este ámbito de la industria y no solo en el ámbito de los servicios, que se está viendo muy afectado por la incidencia económica como consecuencia de la pandemia”.

Por último, Urkullu se mostró “absolutamente consciente” del proceso que se dio en Euskadi en los años 80 y 90 para reconvertir y reactivar de la economía, con la colaboración público-privada. “Sigo apostando por ello en el futuro, con implicación de la administración pública y la empresa privada”, concluyó.