Reclama "una regulación clara, sencilla y aplicable" para el despido

El Presidente del PP esta mañana en el Fórum Europa

Reclama "una regulación clara, sencilla y aplicable" para el despido

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MADRID, 25 de junio. El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, reclamó hoy en el Fórum Europa que la reforma laboral incluya "una regulación clara, sencilla y aplicable de la extinción de los contratos", ya que considera que ahora hay un marco ambiguo que supone "un freno" para la creación de empleo.

Durante el encuentro informativo, organizado por Nueva Economía Fórum, Rajoy lamentó que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero "no se ha decidido a abordar una verdadera reforma" del mercado de trabajo, a pesar de la reciente aprobación de un decreto ley con cambios en el ámbito laboral.

El líder de los populares señaló como “imprescindible” la introducción de modificaciones para abordar problemas como la formación profesional, el absentismo laboral, la eficiencia en la cobertura de vacantes y la negociación colectiva.

En especial, pidió “una regulación clara, sencilla y aplicable” sobre las causas de despido de los trabajadores, porque “la inexistencia de esta regulación es un freno para la creación de empleo estable”.

”La ambigüedad de la misma es un estímulo a una litigiosidad elevada, que también contradice el objetivo de crear empleo de calidad”, remachó.

Rajoy destacó que la situación del mercado de trabajo ha experimentado “un cambio radical” en 30 años de democracia, por lo que ahora se requieren reformas profundas para adaptarse a la situación actual.

Abogó por eliminar en la práctica la negociación colectiva, porque “esa premisa ya no es aplicable”, al entender que sólo sirve para “condenar a las empresas a una política laboral de talla única”, con la que los asalariados corren “un mayor riesgo de perder su trabajo”.

”Hoy tiene más sentido una negociación entre empresarios y trabajadores dentro de la empresa, porque sólo dentro de ella se conocen las circunstancias de competencia, innovación, organización que permiten ajustar el marco laboral a la realidad concreta de la empresa para hacer sostenible la vida de esa empresa, es decir, el empleo dentro de ella”, expuso.

Rajoy exigió “más facilidad para el descuelgue” de las empresas respecto a la negociación colectiva, tanto en el aspecto salarial como en el resto de las condiciones de trabajo.
 
Asimismo, insistió en mejorar la formación profesional de los trabajadores, pero también de los parados, mediante la creación de una “cuenta de formación asociadda al número de cotización a la Seguridad Social”, con la que identificar y seguir la formación de cada trabajador.

TRAMITACIÓN PARLAMENTARIA DEL DECRETO
Rajoy confió en que la tramitación parlamentaria de la reforma laboral que ha aprobado el Gobierno sirva para mejorarla, ya que considera que el decreto aprobado por el Ejecutivo “es para salir del paso” y no aporta soluciones.

Admitió como mejoras la extensión del contrato de 33 días y los “avances” en la intermediación del mercado laboral, pero criticó que todavía hay que concretar más la reforma, porque no está suficientemente clara en muchos aspectos.

Explicó que el PP se abstuvo para facilitar la tramitación parlamentaria con el objetivo de que en el Congreso sea mejorada.

Por el contrario, señaló que en el decreto de recorte del gasto público votó en contra “por improvisado” y por entender que la congelación de las pensiones era “inaceptable”.

Aseguró que si el PSOE hubiera perdido esa votación, “Zapatero tendría que haber convocado elecciones o presentar una moción de confianza para explicar cómo piensa seguir el resto de la legislatura”.

”Esas dos opciones darían mayor certidumbre, porque ahora no sabemos con quién quiere pactar”, dijo, antes de resaltar que CiU ya ha anunciado que no piensa apoyar los Presupuestos Generales del Estado y ha pedido elecciones anticipadas para enero de 2011.

Preguntado sobre un posible aumento de la edad de jubilación, señaló que en estos momentos “la prioridad es otra”, porque la edad oficial para dejar de trabajar son los 65 años pero la “real” son 62 o 63 por las prejubilaciones.

Por eso, pidió incentivar los planes de pensiones con mejores plusvalías, pero no descartó del todo un incremento de la edad de jubilación siempre que se negocie entre todos los grupos parlamentarios en el Pacto de Toledo.