En el citado encuentro informativo, organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum, Moscovici aseguró que el sistema financiero “sigue siendo, en su globalidad, sólido”, pero hay un “problema”, que son los créditos morosos, y en este sentido precisó que “la venta del Popular al Santander ha sido un tema relacionado”. Pero “ha sido una prueba que se ha pasado” y “se ha aprobado”, manifestó.
 
Preguntado por un accionista del Popular, el comisario europeo aseguró ser consciente de “los daños sufridos por los accionistas”, pero detalló que si se ha procedido como se ha procedido, con una venta, “no ha sido por casualidad”, sino porque el Popular “ha estado a punto de quebrar y no había tiempo que perder”.
 
Agregó que se ha tratado de un caso de necesidad en el que el objetivo era preservar la continuidad de la entidad. En todo caso, “si hubiera quebrado, los resultados para los accionistas hubieran sido los mismos o peores”, advirtió.
 
Moscovici defendió que “la banca beneficia a los clientes por su actividad sin perjudicar a la continuidad que deseamos”, en el caso particular de Banco Popular.
 
Por tanto, pese a todo, añadió que la operación “es una buena noticia” y “todo ha ido muy bien”.